Investigadores europeos identifican los fraudes más frecuentes con el aceite de oliva

Un grupo de investigadores de varias universidades e instituciones europeas trabajando en una revisión conjunta han identificado los principales tipos de fraude más frecuentes en la comercialización del aceite de oliva, proponiendo soluciones y contramedidas, incluida una mayor cooperación entre los organismos reguladores.

Fecha: 07-Apr-2021

Así lo recoge la publicación especializada estadounidense Olive Oil Times en un artículo firmado por Costas Vasilopoulos en el que se explica que, dado el alto valor económico del aceite de oliva virgen extra y su cada día mayor reconocimiento como saludable, este producto se ha convertido en objeto de diversas prácticas ilícitas en la Unión Europea, junto con otros productos alimenticios como el pescado, la leche, la carne, los cereales, la miel, el café, el vino y las especias, entre otros, que ya venían siendo blanco de fraudes.

En este sentido, y como parte del programa Oleum de la Comisión Europea, los investigadores han recopilado datos procedentes del JRC (Joint Research Center – Centro Común de Investigación), del servicio científico interno de la Comisión Europea, y de varias bases de datos sobre fraude alimentario, como el sistema RASFF (Rapid Alert System for Food and Feed – Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos) de la UE, además de examinar las contestaciones a varias encuestas a profesionales y otros miembros del sector del aceite de oliva.

Los fraudes más frecuentes con el aceite de oliva

Y los resultados detectaron un total de treinta y dos casos que implicaron algún tipo de fraude en la industria mundial del aceite de oliva producidos entre septiembre de 2016 y diciembre de 2019. En este sentido, los investigadores explican que el número de casos registrados fue mayor que los incidentes reales de fraude, ya que un incidente puede pertenecer a dos categorías diferentes de infracción.

  • Dieciséis casos tuvieron que ver con la sustitución del aceite de oliva por otros aceites.
  • Once casos se referían al etiquetado incorrecto de aceites de oliva.
  • Cuatro casos se relacionaron con el uso falso de un indicador geográfico.
  • Cinco casos con la distribución de productos falsificados.
  • Seis con la dilución de aceites de oliva con otros aceites o grados inferiores.
  • Y, finalmente, un caso implicó robo.

Del total de treinta y dos casos de fraude, veinte ocurrieron en Europa. Las prácticas de infracción más habituales fueron la comercialización del aceite de oliva virgen como virgen extra y la venta de mezclas de aceites de oliva y vegetales como aceite de oliva puro.