Un satélite europeo-estadounidense rastreará el agua del mundo

Un equipo internacional de ingenieros y técnicos ha terminado de ensamblar un satélite de nueva generación que realizará el primer estudio global de las aguas superficiales de la Tierra y estudiará las corrientes oceánicas a escala fina. La misión Surface Water and Ocean Topography (SWOT) está a sólo un año de su lanzamiento, y han comenzado las últimas pruebas de la nave.

Fecha: 22-Dec-2021

Fuente: IAgua

SWOT es una colaboración entre la NASA y la agencia espacial francesa Centre National d'Etudes Spatiales (CNES), con contribuciones de la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial del Reino Unido (UK Space Agency). El satélite, del tamaño de un todoterreno, recogerá datos sobre la altura del agua dulce y salada de la Tierra -incluidos los océanos, los lagos y los ríos-, lo que permitirá a los investigadores seguir el volumen y la ubicación del agua en todo el mundo.

El SWOT ayudará a medir los efectos del cambio climático en el agua del planeta, como los procesos por los que las pequeñas y arremolinadas corrientes oceánicas absorben el exceso de calor, humedad y gases de efecto invernadero como el dióxido de carbono de la atmósfera. Las mediciones de la misión también ayudarán a seguir la cantidad de agua que entra y sale de los lagos, ríos y embalses del planeta, así como los cambios regionales en el nivel del mar. "SWOT será nuestra primera instantánea global de todas las aguas superficiales que tenemos ahora, de cómo se mueve el agua por el planeta y de lo que le ocurre en un nuevo clima", dijo Nadya Vinogradova Shiffer, científica del programa SWOT en la sede de la NASA en Washington.

En los próximos seis meses se llevarán a cabo tres fases de pruebas para asegurarse de que el satélite será capaz de sobrevivir a los rigores del lanzamiento y al duro entorno del espacio. Asimismo, el equipo científico de la misión también está en pleno proceso de preparación para cuando la nave esté en órbita. Los investigadores están utilizando datos simulados para poner a prueba sus herramientas analíticas, así como preparándose para el período justo después del lanzamiento llamado "calibración y validación". En este momento, los investigadores comparan los datos del satélite con las mediciones realizadas en tierra para asegurarse de que los instrumentos científicos recogen los datos correctamente y miden lo que se supone que deben medir.