Tras tres años de dedicada investigación en el marco del proyecto internacional BETTERSOIL, Terras Gauda, en colaboración con la bodega argentina Alpamanta, ha confirmado que las estrategias de intensificación ecológica tienen un impacto positivo considerable en la revitalización de la biodiversidad del suelo y del entorno.

Terras Gauda, reconocida por su compromiso pionero con la innovación y la investigación, ha demostrado una vez más por qué es un referente en el sector vitivinícola. Inicialmente, los esfuerzos de investigación se centraron en diferenciar y potenciar la singularidad de sus vinos. Sin embargo, el reto que siguió fue el de avanzar hacia la sostenibilidad, con el objetivo de preservar y realzar su legado vitivinícola. En 2020, en colaboración con Finca Von Wigstein (Alpamanta), una bodega que practica la vitivinicultura biodinámica en Argentina, emprendieron el estudio BETTERSOIL. El objetivo era investigar si las técnicas de intensificación ecológica podían mejorar la biodiversidad de los suelos y, por ende, la vitalidad de los viñedos.

Tras tres años de meticulosa investigación y de experiencia práctica tanto en campo como en bodega, las conclusiones son alentadoras. La oxigenación precisa del suelo y las cepas, la utilización de diferentes cubiertas vegetales específicas, la eliminación de fertilizantes inorgánicos y su sustitución por vermicompostaje derivado de la valorización del bagazo de uva, han demostrado tener un efecto positivo tanto en el entorno, desde una perspectiva medioambiental, como en la salud y productividad de las vides. La adopción de estos procedimientos sostenibles ha permitido, además, la recuperación del agroecosistema suelo-planta.

Para llevar a cabo la investigación, la bodega seleccionó una parcela en la que se aplicaron estas técnicas y los resultados obtenidos se compararon con otra parcela de control. Emilio Rodríguez Canas, director enológico de Bodegas Terras Gauda, expresa su satisfacción con las conclusiones obtenidas: "Hemos confirmado avances significativos en el viñedo que evidencian una mejora en el estado sanitario de nuestro cultivo. La parcela con intensificación ecológica ha mostrado un contenido de clorofila superior en las hojas de las vides, plantas más vigorosas, sanas y resistentes a las enfermedades de forma natural. Además, la producción de uvas ha sido más elevada".

Respecto al proceso de elaboración, el vino producido con las uvas de la parcela con técnicas de intensificación ecológica fue el preferido en las catas ciegas realizadas por expertos durante las cosechas 2020, 2021 y 2022. Este vino destacó tanto por su perfil aromático como por el equilibrio de matices en boca, demostrando que una mayor biodiversidad en los suelos también influye de manera positiva en el resultado final del vino.

El proyecto BETTERSOIL, liderado por Bodegas Terras Gauda, ha contado con la participación de Finca Von Wigstein y la colaboración de la Universidade de Vigo, representada por el Catedrático del Departamento de Ecoloxía e Bioloxía Animal, Jorge Domínguez Martín, y el INTA (Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria) de Mendoza, Argentina. El presupuesto ascendió a 453.567€, cofinanciado por el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI Innovación) con fondos FEDER de la Unión Europea a través del Programa Operativo plurirregional de Crecimiento Inteligente 2014-2020.

Estos resultados subrayan la importancia de la adopción de prácticas sostenibles en la viticultura, no solo para proteger y mejorar la biodiversidad y el medio ambiente, sino también para obtener vinos de mayor calidad y vitalidad. La experiencia de Terras Gauda y Alpamanta en el proyecto BETTERSOIL proporciona un ejemplo inspirador para bodegas de todo el mundo, mostrando cómo la innovación y la sostenibilidad pueden ir de la mano en el sector vitivinícola.