Un estudio desvela que faltan protocolos para mitigar la influencia de la fauna silvestre en la tuberculosis

La tuberculosis animal, causada por el complejo Mycobacterium tuberculosis, es una enfermedad zoonósica de preocupación mundial y tiene una amplia variedad de reservorios domésticos y silvestres que pueden establecer sistemas epidemiológicos complejos.

Fecha: 14-Jun-2021

Fuente: Ovi España

El principal agente etiológico de la tuberculosis en el ganado es Mycobacterium bovis y los casos de tuberculosis humana causados por M. bovis son raros. Sin embargo. esta especie también infecta a los seres humanos por inhalación o ingestión y causa una tuberculosis clínicamente indistinguible de la causada por M. tuberculosis.

Investigadores del IRECVisavetSabiotec y Facultades de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y la Universidad de Córdoba han publicado un artículo en la revista Preventive Veterinary Medicine describiendo un protocolo de mitigación del riesgo de vida silvestre en la granja que es aplicable a la ganadería de carne en ambientes mediterráneos con el fin de controlar la interacción vida silvestre-ganado y la transmisión de micobacterias mediante el uso de Planes de acción específicos de la granja.

De todas las estrategias empleadas para controlar la tuberculosis, la reducción de los riesgos de interacción en la interfaz fauna-ganado es una piedra angular. Sin embargo, faltan protocolos detallados para evaluar e implementar acciones preventivas específicas de la granja que puedan emplearse contra las interacciones con la vida silvestre para los sistemas de producción extensivos.

Los resultados indican que la adopción de este Protocolo de Mitigación del Riesgo de la Vida Silvestre en las granjas es práctica y factible en los ecosistemas mediterráneos, y puede ser fácilmente transferido a los profesionales y adaptado a otras regiones o sistemas epidemiológicos.

La evaluación posterior de los planes de acción específicos en términos de eficacia y rentabilidad, junto con el aumento de su aceptación por parte de los ganaderos, son pasos necesarios para un mayor desarrollo de los programas de mitigación del riesgo de tuberculosis a nivel nacional.