UE: Un nuevo estudio revela cómo la PAC contribuye al bienestar animal y a la reducción del uso de antimicrobianos

El estudio ofrece una panorámica de la situación del bienestar animal y el uso de antimicrobianos en toda la UE.

Fecha: 23-May-2022

Tags: ue , pac , antimicrobianos

Fuente: 3tres3

La Comisión Europea ha publicado un estudio en el que se revisa cómo la Política Agrícola Común (PAC) 2014-20 ha contribuido a mejorar el bienestar animal y la reducción del uso de antimicrobianos.

En la mayoría de los Estados miembros estudiados, el bienestar animal y el uso de antimicrobianos se abordaron principalmente a través de medidas de desarrollo rural. Estas medidas resultaron ser más eficaces cuando se combinaron con inversiones para mejorar el alojamiento, la alimentación y la gestión sanitaria. En la mayoría de los Estados miembros el cumplimiento de los requisitos de la legislación de la UE sobre bienestar animal y la legislación alimentaria resultaron eficaces e influyeron en las prácticas de los productores.

En conjunto, la PAC parece haber contribuido a mejorar el bienestar de los animales a nivel local, en sectores específicos y/o en Estados miembros y regiones. Sin embargo, sigue siendo difícil evaluar los cambios reales impulsados por los instrumentos de la PAC, ya que se carecen de indicadores para documentar los progresos realizados en la aplicación de determinadas medidas o sus correspondientes efectos.

Esto conlleva a una serie de recomendaciones para la próxima PAC. La principal recomendación es que los Estados miembros implementen de forma más generalizada medidas dirigidas al bienestar de los animales. Debería desarrollarse una metodología común en la UE para documentar las mejores prácticas de bienestar animal para aplicar en las granjas, con los objetivos pertinentes. Otras sugerencias son proporcionar una visión global del número de animales afectados por los diferentes tipos de factores que abordan el bienestar animal y el uso de antimicrobianos a nivel nacional. Además de estudiar la ampliación del etiquetado obligatorio a otros sectores de la ganadería, mencionando en la etiqueta los sistemas de producción o las condiciones de alojamiento; y una metodología para encontrar indicadores que permitan evaluar el nivel de los objetivos sobre bienestar animal propuestos en los planes estratégicos de la PAC.