Sin alternativas para luchar contra el cotonet

Bruselas señaló al sulfoxaflor como un insecticida nocivo para algunas especies polinizadoras como las abejas, motivo por el cual la Comisión instó a los Estados a apoyar su propuesta comunitaria de eliminar esta sustancia en los cultivos exteriores, y limitar su aplicación a los invernaderos.

Fecha: 14-Feb-2022

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Fuente: Fruittoday

En este sentido, la representante del Ejecutivo comunitario en materia de Salud y Seguridad Alimentaria, la comisaria europea Stella Kyriakides, afirmó que «el uso del sulfloxaflor en exteriores puede ser perjudicial para los abejorros y las abejas», dos insectos claves para la reproducción de las especies florales.

«Es nuestra responsabilidad y de suma importancia proteger a nuestros polinizadores y la biodiversidad para las generaciones presentes y futuras. Espero que nuestros Estados miembros apoyen esta propuesta de limitar el uso del sulfloxaflor», sentenció.

El lado oscuro

AVA-Asaja ya alertó de que esta propuesta es una nueva amenaza para la lucha contra el cotonet de Sudáfrica, plaga que afecta a cítricos y caquis.

Tras la prohibición del clorpirifos y metil clorpirifos, solo quedan como sustancias autorizadas para el cotonet de Sudáfrica el sulfoxaflor y el acetamiprid, por lo que una nueva prohibición haría que los agricultores se quedaran sin alternativas.

Los pesticidas biológicos

La Comisión acogió positivamente el acuerdo alcanzado por los Veintisiete para ampliar el acceso a nuevos pesticidas biológicos para los agricultores europeos, con el objetivo de que vayan sustituyendo así a los productos químicos tradicionales.

Los países aprobaron normas para facilitar el uso de microorganismos naturales como, por ejemplo, bacterias, hongos, virus o protozoos, en calidad de pesticidas sostenibles.

«Los productos biológicos pueden proteger los cultivos con menos riesgos para la salud humana y el medio ambiente. Los sistemas alimentarios son los principales impulsores del cambio climático y la degradación del entorno, y necesitamos llevar a cabo esta transición con urgencia», manifestó Kyriakides.

La UE se ha comprometido a reducir a la mitad el uso de plaguicidas químicos de aquí al año 2030, aunque, de momento, esta transición está supeditada a la aprobación definitiva de una nueva normativa que regule este ámbito, y que la comisaria Kyriakides calculó que estaría disponible hacia noviembre de este 2022.

Según explicó la Comisión, esta reglamentación deberá estipular las propiedades de cada microorganismo que vaya a ser usado como pesticida natural y también deberá fijar los pasos para realizar una evaluación científica de estos productos, a fin de garantizar que su uso no acarrea ningún peligro para la salud humana.