Servicios ecosistémicos de la agricultura y la ganadería

La Escuela de Familias en Agroalimentación inicia nuevo curso con sus publicaciones mensuales destinadas a transmitir y poner en valor la importancia del sector agroalimentario y su impacto en nuestra sociedad. Inauguramos esta nueva etapa, hablando sobre las contribuciones directas e indirectas al bienestar humano y el medio ambiente que nos proporciona la agricultura y la ganadería. De la mano de la Alianza Agroalimentaria Aragonesa, te invitamos a conocer más...

Fecha: 08-Sep-2022

 
Irene Pérez Ibarra

Instituto Agroalimentario de Aragón, Universidad de Zaragoza

Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural, Facultad de Veterinaria

 
 

¿Qué son los servicios ecosistémicos?

La agricultura y la ganadería son importantes no solo porque nos proporcionan la base de nuestra alimentación sino por su contribución al bienestar humano y el medio ambiente. La agricultura y ganadería son clave por proporcionar bienes y servicios tan variados y esenciales como son la proporción de alimentos, la regulación del clima, la creación de hábitats para la biodiversidad o de paisajes culturales para el disfrute humano.

Estas contribuciones directas e indirectas al bienestar humano de los ecosistemas, en el caso que nos ocupa de los sistemas agrícolas y ganaderos, se conocen como servicios ecosistémicos (TEEB, 2010). Este término se popularizó por la Evaluación de los Ecosistemas del Milenio de las Naciones Unidas (MA, 2005) que analizó las consecuencias del cambio de los ecosistemas para nuestro bienestar.

Imagen de Enrique en Pixabay

¿Cuáles son los tipos de servicios ecosistémicos?

Existen cuatro grandes categorías de servicios ecosistémicos (MA, 2005; TEEB, 2010): de aprovisionamiento, de regulación, de apoyo y culturales.

▪ Servicios de aprovisionamiento: incluyen todos los productos materiales obtenidos de los ecosistemas. Algunos ejemplos son los alimentos y las fibras, los recursos genéticos y el agua dulce. 

▪ Servicios de regulación: incluyen todos los beneficios obtenidos de la regulación de los procesos ecosistémicos, incluida la regulación del clima, el agua y algunas enfermedades humanas. 

▪ Servicios de apoyo: son aquellos necesarios para la producción de todos los demás servicios, como la producción de biomasa, el ciclo de los nutrientes, el ciclo del agua, la provisión de hábitat para las especies y el mantenimiento de las reservas genéticas y los procesos evolutivos. 

▪ Servicios culturales: son los beneficios no materiales que las personas obtienen de los ecosistemas. Algunos ejemplos son el enriquecimiento espiritual, el desarrollo cognitivo, la reflexión, la recreación y la experiencia estética, así como su función de apoyo a los sistemas de conocimiento, las relaciones sociales y los valores estéticos.

Imagen de Elias Shariff Falla Mardini en Pixabay

¿Qué servicios proporcionan la agricultura y la ganadería?

Servicios de aprovisionamiento

Dentro de los servicios de aprovisionamiento, es decir, los productos materiales obtenidos de los ecosistemas, los alimentos (las frutas, verduras, hortalizas, la leche, la carne, el queso, etc.) son, sin duda, uno de los bienes más importantes y conocidos de los que se obtienen de los sistemas agrícolas y ganaderos. Además, la agricultura y la ganadería produce otros bienes como las fibras y las pieles.

Servicios de regulación

Los servicios de regulación incluyen todos los beneficios obtenidos de la regulación por los procesos ecosistémicos. Algunos de los más importantes obtenidos a través de la agricultura y la ganadería son la regulación climática gracias a la vegetación asociada a la agricultura y ganadería, la polinización y dispersión de semillas gracias, por ejemplo, a la contribución del movimiento del ganado para dispersar semillas o a la creación de hábitats para los insectos, la calidad del aire y del agua por la filtración de contaminantes por la vegetación, y la mitigación de la escorrentía superficial gracias al mantenimiento de hábitats naturales.

Servicios de apoyo

Los servicios de apoyo se refieren a todas las funciones ecológicas que subyacen a la producción de servicios ecosistémicos. La agricultura y ganadería desempeñan un papel muy importante para la creación y mantenimiento de hábitats para muchas especies. Por ejemplo, crean refugio para muchas especies de aves, anfibios, abejas y mariposas que, a su vez, contribuyen a la prestación de otros servicios ecosistémicos como la polinización o el ocio. La ganadería, por su parte, favorece el mantenimiento de pastos con una enorme diversidad vegetal. Además, la agricultura y ganadería pueden contribuir a la conservación de los recursos genéticos mediante el cultivo y cría de especies y razas locales y endémicas.

 Servicios culturales

Entre los beneficios intangibles que obtenemos de los paisajes culturales que crea la agricultura y ganadería no intensivas, como son la agricultura de secano y de regadío tradicional o la ganadería extensiva basada en el uso de pastos naturales, podemos destacar los aspectos recreativos, artísticos, de relajación y espirituales que nos proporcionan. Éstos están asociados al efecto que tiene en las personas el contacto con la naturaleza o los animales domésticos y que cada vez más se tienen evidencias de sus beneficios para la salud, tanto física como mental. Además, estos paisajes culturales tienen un enorme valor para el desarrollo de actividades educativas y turísticas.

Pero no todo son servicios beneficios…

La agricultura y ganadería produce también diservicios, es decir, funciones de los ecosistemas que se perciben como negativas para el bienestar humano. Algunos diservicios de la agricultura y ganadería son su contribución al calentamiento global, la contaminación de aguas, la destrucción de hábitats de gran valor ecológico o su impacto negativo sobre algunas especies silvestres. Conseguir reducir los diservicios de la agricultura y ganadería a través de la utilización de prácticas sostenibles y respetuosas con el medio ambiente y el bienestar humano es actualmente una prioridad.