Seis razones para llevar la energía del sol a las explotaciones agrícolas

Los costes de la energía eléctrica de la red son crecientes e imprevisibles, lo que representa una permanente incertidumbre en la partida de gastos de cualquier explotación agrícola y que puede reducir unos márgenes siempre difíciles de defender. Sin embargo, la alternativa con generadores de combustión no es mejor. Son ruidosos, requieren mantenimiento y atención y los precios del combustible varían de modo imprevisible.

Fecha: 20-Aug-2019

¿Se pueden reducir los costes energéticos de una explotación agrícola?

La madurez de la tecnología solar fotovoltaica hace que cada vez más explotaciones agrarias utilicen la energía solar para los sistemas de bombeo y riego como la mejor solución de autoconsumo. Su eficiencia es insuperable para bombeos directos a balsas de acumulación, riegos por goteo, aspersión o a pivote en grandes regadíos. Además, para pozos de lenta velocidad de recarga, el bombeo fotovoltaico es mucho más recomendable que el que se alimenta con electricidad de la red o con generadores.

Las soluciones de alta calidad tecnológica e industrial le permitirán la suficiencia solar de cualquier sistema de riego, pues se puede dimensionar la instalación para asegurarse la energía requerida para la extracción del caudal de agua que precisa la explotación. En otoño e invierno la insolación es menor, pero, también, lo son las necesidades hídricas. En primavera y verano, en la mayoría de las zonas solares de España van a generar más energía de la que consume la estación de bombeo.

6 razones para llevar la energía de sol a las explotaciones agrícolas

1. Se reduce drásticamente la factura de electricidad de la red.
2. Son sistemas sin ruidos, sin apenas mantenimiento y no contaminan.
3. La amortización de la inversión se produce en muy breve plazo.
4. La cobertura energética está asegurada.
5. La instalación es rápida y sencilla.
6. Es compatible con cualquier tipo de bomba que esté ya instalada.

Las explotaciones hortícolas, agrícolas en general o ganaderas, pueden mejorar sensiblemente sus márgenes reduciendo los elevados costes de energía y asegurar su autonomía energética, así como garantizar un precio fijo de generación, muchísimo menor que los de compra a la red.

Por todo ello, animo a los empresarios agrícolas a que acudan a un especialista y soliciten un estudio de viabilidad. Cuando vean los números, no encontrarán nada más convincente.