Secanos Vivos aboga por variedades antiguas de trigo

Secanos Vivos promueve la recuperación de variedades antiguas de trigo que mejoran los suelos degradados, conservan la biodiversidad y se adaptan al cambio climático.

Fecha: 14-Nov-2023

Fuente: Innovagri

Secanos Vivos promueve la recuperación de variedades antiguas de trigo que mejoran los suelos degradados, conservan la biodiversidad y se adaptan al cambio climático.

SEO/BirdLife y la Universidad Pablo de Olavide (UPO) han llegado a un acuerdo para reproducir dos variedades tradicionales de trigo duro: “Recio de Ronda” y “Blanco Verdeal”, que serán cultivadas en la finca demostrativa ecológica La Dehesa-El Campillo, participante en el proyecto Secanos Vivos, en el municipio malagueño de Almogía.

Estas variedades antiguas son una gran oportunidad para la recuperación de secanos abandonados y degradados por décadas de abuso de prácticas de agricultura intensiva, conservan la biodiversidad y son más resilientes al calor y la sequía.

Por este motivo, la recuperación y el uso de estas variedades tradicionales de trigo está en plena consonancia con los objetivos del proyecto Secanos Vivos, ya que uno de sus objetivos es el uso de buenas prácticas agroambientales, incluyendo el cultivo de semillas tradicionales, y el uso de soluciones basadas en la naturaleza y avaladas científicamente.

Las variedades de cultivos tradicionales son fruto de una larga selección agronómica, por lo que han desarrollado una buena adaptación a las condiciones ambientales locales, y son muy eficientes en el manejo agrario local. En la actualidad, la mayoría de las variedades tradicionales de semillas han sido sustituidas por variedades modernas creadas para adaptarse al manejo de la agricultura convencional, que incluyen el uso de fertilizantes químicos y herbicidas.

Además, a partir de estos trigos se pueden obtener alimentos con mayor rentabilidad y competitividad en el mercado agroalimentario, ya que al tener más proteína y menor contenido en gluten que las variedades modernas, pueden contribuir a la mayor calidad de los panes y otros productos derivados, y a la reducción del consumo de gluten en las personas que necesitan este cambio en su dieta.

Para hacerlo la elaboración de productos con estas harinas, se ha impulsado la colaboración con empresas de la agroindustria artesana y ecológica puntera a nivel andaluz en la fabricación de pan (Horno María Diezma y Buenas Migas, en Granada) y pasta (Spiga Negra, en Málaga). Se trata de apoyar la investigación en los procesos de transformación y la innovación en la cadena alimentaria.

El uso de semillas tradicionales ha sido posible tras los excelentes resultados realizados en pruebas de campo por el Laboratorio de Historia de los Agroecosistemas (LHA) de la UPO, que impulsó hace unos años una investigación que demostraba los importantes beneficios del cultivo de variedades tradicionales de trigo para los secanos mediterráneos.

Según sus resultados, estas semillas mejoran los suelos degradados a través del aumento de materia orgánica disponible; contribuyen a conservar la biodiversidad; y logran adaptarse mejor a los fenómenos climáticos extremos en los secanos mediterráneos, además de ser mucho más eficientes en el secuestro de carbono que los trigos convencionales.