Recuperar especies para fortalecer el territorio: el ejemplo de las marjales valencianas

En la Marjal de la Safor, un joven ganadero firmó, a principios de este año, un acuerdo junto a Fundación Global Nature (FGN), entidad de referencia en conservación de humedales mediterráneos, para disponer de zonas de pasto y adecuar una zona de cuidados especiales, donde las yeguas ya han parido 12 potros esta primavera. De esta forma, el ganadero podrá continuar con su actividad, a la vez que los caballos mejoran el hábitat como ya ha ocurrido en otros humedales como Doñana o la Camarga francesa. Este es solo un ejemplo de las diferentes acciones que se están realizando para la recuperación de humedales valencianos mediante la mejora de hábitat y la reintroducción de aves palustres y ganado en extensivo.

Fecha: 21-Jul-2022

La ganadería extensiva, como medio de vida, está desapareciendo del mundo rural, lo que ha supuesto una pérdida de actividades tradicionales y de usos del territorio compatibles con la conservación de especies y espacios naturales.


Restaurar ecosistemas no es nuevo. Durante décadas se han replantado bosques, vuelto a sembrar praderas o eliminado infraestructuras que alteraban los ecosistemas impidiendo que funcionaran correctamente. Y ahora, cada vez más, se han comenzado a reintroducir animales en espacios de los que habían desaparecido.  Estos no son animales seleccionados al azar, ni es un proceso sencillo. Son animales que alguna vez vivieron en el área o similares a los que lo hicieron. La mayoría son especies que se extinguieron localmente, pero existen en otros lugares parecidos.

Al reintroducir animales, se favorece que los procesos naturales funcionen de nuevo por sí solos. La recuperación de herbívoros, por ejemplo, podría alterar la cantidad de carbono que almacena un ecosistema o controlar la vegetación y con ello favorecer la biodiversidad e incluso retrasar la sequía o reducir el riesgo de incendio.

La Marjal de Pego-Oliva tuvo en el pasado una larga tradición de servir de pasto de verano para numerosas ganaderías de reses bravas. Actualmente, solo queda un ganadero que pastoree en este humedal. Francisco Panella, este último pastor en extensivo, fue el beneficiario de la compra por parte de Fundación Global Nature de un rebaño de vacas de carne que le ha permitido aguantar su actividad en este entorno. Solo este año, Panella ha visto cómo el rebaño aumentaba gracias al nacimiento de 9 terneros. Además, mediante el seguimiento del rebaño con collares GPS, se han podido monitorizar sus desplazamientos por el interior del humedal viendo como varía el hábitat en aquellos lugares más frecuentados y cuáles son las especies de aves que los ocupan.

En paralelo se está trabajando para lograr la reintroducción de aves palustres insectívoras en peligro como el Bigotudo (Panurus biarmicus) que hace diez años que desapareció de la Marjal dels Moros y del escribano palustre (Emberiza schoeniclus) ave que encuentra en la Marjal de Pego-Oliva una de sus últimas poblaciones de la Comunitat Valenciana.

La supervisión de los trabajos se realiza junto al Instituto Cavanilles de la Universitat de València, la brigada de Red Natura 2000 perteneciente al servicio de vida silvestre de la Conselleria de Agricultura, Desarrollo rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica y con la ayuda concedida por la Fundación Bancaja y CaixaBank dentro de la ‘III Convocatoria Medioambiental’. También se prevé que con estas acciones se mejore el alimento y el hábitat de las aves migratorias durante su paso como es el caso del carricerín cejudo (Acrocephalus paludícola), un ave en severo declive con la que FGN lleva años trabajando para su conservación.