Tras un periodo de lento crecimiento del consumo avícola debido a la debilidad de la economía mundial y al aumento de los precios como consecuencia del incremento de los costes, la demanda mundial tiene margen para una cierta recuperación, impulsada principalmente por el descenso de los costes de los piensos y, por tanto, de los precios del pollo.

Los mercados, afirman desde la consultora holandesa en un reciente informe, seguirán muy condicionados por los precios, pero la carne de ave debería poder beneficiarse de sus precios relativamente competitivos en muchos mercados en comparación con otras proteínas como la ternera, el cerdo y las proteínas alternativas.

Desde Rabobank advierten de una mejora de las condiciones de mercado en EE.UU., México, Japón, Sudáfrica, Indonesia y China. Sin embargo, el contexto en Indonesia y China será frágil. El mercado de la UE ha sido fuerte, pero los altos niveles de importaciones de pollo fresco están creando presión. Brasil y Tailandia se enfrentan a condiciones más difíciles y necesitarán más disciplina en el crecimiento de la oferta en unos mercados nacionales sobreabastecidos.

Se espera que el comercio mundial se mantenga fuerte en el segundo semestre de 2023, después de alcanzar un récord de 7,2 millones de toneladas métricas en la primera mitad del año, impulsado en su totalidad por el aumento del comercio de carne de ave cruda, mientras que el comercio procesada cayó bruscamente.

En medio de unos mercados más impulsados por los precios, las preferencias de los consumidores por los productos están cambiando, y se espera que esta tendencia continúe en la segunda mitad de 2023 y en 2024. Se espera que Brasil sea el país más beneficiado como líder en precios de coste de la carne de pollo cruda, mientras que Tailandia y China tienen que volver a centrarse en el comercio de pollo crudo, lo que pondrá en entredicho la posición de valor de estos exportadores.

Las intervenciones gubernamentales impulsadas por la seguridad alimentaria, la geopolítica y la sostenibilidad seguirán afectando a los mercados y creando volatilidad en el comercio mundial. La gripe aviar (IA) seguirá siendo un factor importante que podría afectar repentinamente a los mercados mundiales, tanto desde el punto de vista de la oferta local como del comercio, especialmente si los estados del sur de Brasil se ven afectados.

Los productores deben mantener la atención en el aspecto operativo. Aunque desde Rabobank consideran que los precios de los piensos bajarán ligeramente, los costes operativos siguen en máximos históricos, y existen riesgos de mayor volatilidad en los precios de los cereales (debido a El Niño) y en los precios y la disponibilidad de energía. El liderazgo continuado en términos de costes y aprovisionamiento seguirá siendo clave. Además, los productores deberán ajustar la oferta a los cambios en la demanda avícola relacionados con los productos, la distribución y el desarrollo del mercado.