Proponen restaurar las zonas improductivas del olivar para aumentar su biodiversidad y rentabilidad

El esquema agroambiental en el que se sustenta Olivares Vivos (gestión adecuada y sostenible de la cubierta herbácea, la instalación de elementos de apoyo a la fauna y a la restauración de los espacios improductivos), ha demostrado el potencial que tiene la agricultura para hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad.

Fecha: 28-Nov-2023

El esquema agroambiental en el que se sustenta Olivares Vivos (gestión adecuada y sostenible de la cubierta herbácea, la instalación de elementos de apoyo a la fauna y a la restauración de los espacios improductivos), ha demostrado el potencial que tiene la agricultura para hacer frente a la crisis climática y de biodiversidad. Y, todo ello, sin actuar en grandes superficies. De hecho, poniendo el foco solamente sobre la restauración de zonas improductivas, ha quedado demostrado que las intervenciones de restauración en superficies por debajo del 1% de la superficie total de la finca han sido suficientes para lograr un incremento de la diversidad y abundancia de flora y fauna.

“La recuperación de la vegetación natural que hubo en las zonas improductivas del olivar —bordes de caminos, padrones, cárcavas o linderos— es clave para recuperar su biodiversidad. Estas zonas cumplían un papel de compensación ecológica que permitía al olivar mantener niveles de abundancia y diversidad de flora y fauna«, apunta José Eugenio Gutiérrez, director del LIFE Olivares Vivos+ y delegado de SEO/BirdLife en Andalucía..

Y añade que «eran espacios que mantenían poblaciones de insectos auxiliares que controlaban las plagas de forma natural y que contribuían a evitar la pérdida de suelo fértil. Por eso, también es importante pensar en estas zonas de compensación cuando se diseñan nuevas plantaciones de olivar. Debemos tener claro que no puede llamarse sostenible un producto agroalimentario cuya producción esté asociada a una pérdida de biodiversidad”.

Beneficios

La actividad agrícola depende de agrosistemas sanos y de la biodiversidad. El modelo Olivares Vivos fortalece esa relación para crear Aceites de Oliva Virgen Extra (AOVE) de calidad producidos en olivares de calidad. Esta forma de hacer agricultura tiene, además, un reflejo positivo en la cuenta de resultados de los agricultores gracias a tres factores. Por un lado, la implantación del sello Olivares Vivos en el mercado agroalimentario internacional y la promoción de la biodiversidad como valor de mercado. La certificación Olivares Vivos es la única en Europa que garantiza una recuperación real y contrastada de biodiversidad en el origen de los AOVE. Actualmente, ya son 36 las marcas de AOVE que llevan este sello, el único respaldado por una sólida base científica y demostrativa.

El modelo Olivares Vivos y la recuperación que fomenta de la biodiversidad y sus servicios ecosistémicos revierten en un descenso en la necesidad de uso de insumos. De hecho, los estudios realizados apuntan que la reducción puede llegar a un 22%, lo que supone un gran ahorro para los agricultores. Y, por último, trabajar a favor de la naturaleza es un objetivo cada vez más presente en las políticas agrarias europeas. En este sentido, los olivares vivos están totalmente alineados con los objetivos ambientales y de biodiversidad de la nueva PAC.

Con el reciente acuerdo alcanzado sobre la Ley de la Restauración de la Naturaleza, con la que se busca revertir la pérdida de biodiversidad en Europa, los países deberán implementar medidas enfocadas a mejorar los ecosistemas agrarios. En este sentido, el modelo Olivares Vivos asienta las bases de este cambio, no sólo en el olivar sino también en otros cultivos, fortaleciendo la agricultura europea, a la vez que se pone freno a la pérdida de biodiversidad.