Primera promoción de pilotos de drones para el cultivo del arroz

La Unió Llauradora forma a la primera promoción de pilotos aplicadores de productos fitosanitarios con drones para el cultivo del arroz.

Fecha: 12-Dec-2023

Fuente: Innovagri

La Unió Llauradora ya ha comenzado a adoptar tecnologías de smart farming. Concretamente, ha concluido la formación de la primera promoción en grupo de pilotos aplicadores de productos fitosanitarios con drones para el cultivo del arroz en la Comunitat Valenciana.

La formación, de 90 horas lectivas, se ha llevado a cabo entre noviembre y diciembre en Sueca, mientras que las prácticas han tenido lugar en la localidad de l’Alcúdia.

Esta iniciativa va encaminada a la modernización y eficiencia del proceso de producción y destaca por varios logros significativos. En primer lugar, la implementación de las nuevas tecnologías ha supuesto una reducción del 90% en el consumo de agua para tratamientos fitosanitarios.

Por otro lado, se ha conseguido una reducción significativa de la utilización de fitosanitarios y fertilizantes. Todo esto encaja dentro de la búsqueda de soluciones agrícolas que beneficien al entorno y sean más respetuosas con el medioambiente.

Fernando Durà, miembro de la comisión ejecutiva de La Unió Llauradora y coordinador del curso, señala que “la adopción de la agricultura de precisión 4.0 ha sido un pilar fundamental en la estrategia del sector arrocero de nuestra organización. La conexión con tecnologías inteligentes nos ha permitido optimizar los procesos agrícolas, mejorando la productividad y reduciendo la huella ambiental”.

Asimismo, Durà ha indicado que el sector arrocero de la Unió Llauradora «se consolida como pionero en la adaptación a las nuevas tecnologías, demostrando su capacidad para abrazar la innovación y liderar el camino hacia un futuro agrícola más sostenible y eficiente”.

Por su parte, los productores arroceros han implementado tecnologías como el Agras T-30, todo ello pese a que las trabas burocráticas para obtener las autorizaciones requeridas suelen tardar casi un año, según la organización.