Ese fue el título del encuentro celebrado la pasada semana en el seno del Parlamento Europeo en el que científicos y sector han analizado la propuesta sobre la regulación de las nuevas técnicas de edición genética que presentó la Comisión Europea el pasado mes de julio y su posible impacto en el sector agroalimentario europeo.

Organizado por los europarlamentarios españoles Clara Aguilera, Inmaculada Rodriguez-Piñero y Marcos Ros, la sesión se inició con la intervención de Aguilera, quien destacó que en la Unión Europea necesitamos para estas tecnologías una regulación diferente a la de los OMGs porque estamos hablando claramente de algo diferente.

Irene Sacristán, jefa de la Unidad de Biotecnología de la Dirección General de Salud y Seguridad Alimentaria de la Comisión Europea, presentó los elementos principales de la propuesta.

Ante los retos que tenemos, destacó, es imprescindible investigar en nuevas herramientas y en innovación, que podemos usar en beneficio de la sostenibilidad del sistema alimentario. Con esta propuesta se busca facilitar la investigación y la innovación, pero también que el resultado de estas tecnologías lleguen al campo europeo.

Marcos Egea, profesor y director del Instituto de Biotecnología Vegetal de la UPCT, valoraba positivamente la propuesta presentada por la Comisión y resaltaba que las NGTs son una herramienta que democratiza la tecnología genética. Mientras, José Miguel Mulet, Profesor del Departamento de Biotecnología en la UPV, destacaba que “el tren de los transgénicos ya lo hemos perdido, no comentamos los mismos errores”.

Nuevas semillas

La importancia que estas NGTs pueden tener para un sector como el hortícola o para luchar contra la sequía centraron una parte importante de un segundo panel en el que se analizaron estas nuevas técnicas genómicas en el desarrollo de semillas y el futuro de nuestra agricultura.

Para Toni Granell, investigador del Instituto de Biología Molecular y Celular de Plantas (IBMCP) es importante avanzar con la propuesta pues el factor tiempo es muy importante. Ana Caño, investigadora del Centro de Investigación en Agrigenómica (CRAG), destacaba que tenemos una gran oportunidad para seguir trabajando e investigando y dar mejores cultivos y beneficios para nuestra sociedad.

Por parte del sector obtentor, participaron en la jornada Antonio Villarroel, director general de ANOVE, y Fermín Jesús Azanza, jefe de investigación de la empresa Limagrain Field Seeds.

Fuente: Fundación ANTAMA