LIFE Resilience, un modelo replicable de prácticas contra la Xylella fastidiosa

Tras cuatro años de trabajo, el proyecto LIFE Resilience, cofinanciado por el programa LIFE de la Unión Europea (UE), llega a su fin con buenos resultados. En este tiempo, se han investigado las mejores prácticas sostenibles para la prevención de Xylella fastidiosa en explotaciones de alta densidad de olivar y almendro. Finalmente, el estudio ha conseguido 18 nuevas variedades tolerantes a esta bacteria en España, Italia y Portugal. Además, se ha desarrollado un sistema de buenas prácticas sostenibles en línea con la sostenibilidad demandada por los consumidores.

Fecha: 23-May-2022

Fuente: Innovagri

El proyecto LIFE Resilience ha tenido como principal objetivo luchar contra la Xylella fastidiosa (XF) mediante la promoción de un modelo de producción agrícola sostenible, reduciendo la huella de carbono y mitigando el cambio climático mediante el uso de recursos tecnológicos.

Esta iniciativa ha estado liderado por la empresa Balam, cuenta con la participación de la Universidad de Córdoba (UCO), Agrifood Comunicación, Greenfield Technologies, Asaja Nacional, Nutriprado, SAHC-Sociedad Agrícola de Herdade do Charqueirao, S.A.; Gruppo Salov y el Istituto per la BioEconomia (IBE), perteneciente al Consiglio Nazionale Delle Ricerche de Italia.

El principal campo de acción del proyecto se ha centrando en la creación de variedades de olivo resistentes a esta bacteria, que se adapten de manera adecuada a los sistemas de producción intensiva y que produzcan un fruto de excelente calidad; y a la implementación de prácticas agrícolas sostenibles en cultivos de olivo y almendro en España, Italia y Portugal para mitigar el cambio climático y fomentar la resiliencia ante la XF en la región mediterránea.

 

Variedades resistentes

Desde la UCO se ha dirigido la labor de investigación para el desarrollo de nuevas variedades de olivo resistentes a XF y buenas características agronómicas. Durante las campañas de 2017 y 2018, se ha llevado a cabo el cruzamiento de variedades ya conocidas como resistentes a la XF, principalmente Leccino y FS-17*, con otras variedades de alta calidad como Picual o Alberquina.

*Leccino y FS-17 es una variedad de la región italiana de Puglia, zona cero de la XF. Estas han resistido al avance de la enfermedad causante de amplias pérdidas económicas para los agricultores italianos. No obstante, entre las destrozadas arboledas, comenzaron a divisarse signos de vida y, finalmente, se confirmó que estas variedades presentan mecanismos de resistencia a XF mediante un estudio del 2017 (Boscia et al. 2017).

 

Implementación de prácticas sostenibles

En los tres países (España, Italia y Portugal) se han llevado a cabo prácticas sostenibles enfocadas a reducir la huella de carbono, incrementar la biodiversidad y la resistencia a plagas y a la XF.

El punto de partida empezó con una labor de análisis, basado en la elaboración de un inventario de insectos de todas las fincas, conociendo de esta manera la cantidad de vectores de transmisión de XF. Gracias a la tecnología MAP2Soil, que utiliza instrumentos de precisión como sensores de inducción electromagnética (EMI) y GPS, se elaboraron mapas de zonificación del suelo de las fincas demostrativas en base a conductividad eléctrica aparente y otros parámetros edáficos, identificando la dificultad de manejo de cada zona de las fincas para poder aplicar en el futuro un tratamiento diferenciado a cada una de ellas.

Tras la discusión de los resultados obtenidos por el análisis de artrópodos y zonificación de la parcela, se decidió subdividir los campos demostrativos en áreas de menos superficie donde se aplicaron las siguientes técnicas sostenibles:

  • Uso de riego deficitario controlado. Se trata de una técnica en la cual se reduce la cantidad de agua aportada a los cultivos. La implantación de un nivel hídrico adecuado, en una fase fenológica determinada del cultivo, permite obtener una cosecha cercana o similar a la de árboles bien regados con menores dotaciones de agua. Además, en el cultivo del olivar esta estrategia otorga una calidad superior al producto final.
  • Incremento de la salud del suelo. El uso de fertilizantes químicos es una fuente de contaminación difusa y de emisiones de gases de efecto invernadero en la agricultura, dado que gran parte de los compuestos tradicionales se transforman en gas que se escapa a la atmósfera. Para lograr un suelo fértil reduciendo a la vez las emisiones del cultivo se utilizaron bioestimulantes.
  • Uso de cubiertas vegetales. El desarrollo de materia vegetal alrededor de los árboles, ya sea de especies autóctonas o mediante cultivos comerciales, aumenta la biodiversidad en la finca, lo que se traduce en una mayor variedad de insectos atrayendo a depredadores naturales de los vectores de transmisión de la XF. Además, fijan una gran cantidad de carbono y mejoran la estructura del suelo.
  • Control de insectos vectores. En la finca italiana, bajo el manejo del IBE-CNR, se ha llevado a cabo un estudio sobre posibles medidas sostenibles para hacer frente a los insectos Philaenus spumarius y Neophilaenuscampestris, principales vectores de transmisión de la XF.
  • Depredadores naturales de las cubiertas vegetales. Se ha experimentado con el uso de varias cubiertas vegetales distintas, analizando la cantidad de espuma o saliva detectada en las plantas, descubriendo qué variedades de cubierta vegetal resultan más ‘apetecibles’ y cuales, por el contrario, fomentan el crecimiento de depredadores naturales que regulan las poblaciones en la etapa ‘ninfa’ de mayor vulnerabilidad de las cigarras.
  • Promotores del aumento de la biodiversidad: hoteles de insectos. Se implementó la construcción de estructuras que sirvieran como refugio a insectos como pueden ser mariquitas, abejas o avispas solitarias, entre otras especies que los utilizan para construir las celdas donde se desarrollará su descendencia.
  • Refugios para aves. En la finca se promovió el desarrollo de aves insectívoras, mediante la colocación de casetas que les sirvieron como refugio.
  • Utilización de trampas pegajosas. Como método físico de control de los vectores se han utilizado trampas pegajosas, experimentando con distintos colores, resultando el amarillo como el más atractivo para atrapar a los insectos vectores.
  • Utilización de márgenes florales. Se han plantado especies florales en los márgenes de las fincas, lo cual atrae a especies beneficiosas para los cultivos como abejas o mariposas y, al mismo tiempo, pueden actuar como refugio para Philaenus spumarius y Neophilaenuscampestris, de manera que sus poblaciones se localicen en los márgenes del cultivo sin dañar a los árboles.
  • Influencia de la poda en las poblaciones de vectores. Desde 2020, se ha estudiado en las fincas la influencia que supone el tipo de poda en las poblaciones de insectos vectores en los cultivos de olivo y almendro.

 

Importancia por la digitalización

Desde el inicio del proyecto se ha ido realizando un seguimiento del desarrollo vegetativo de los cultivos en las fincas demostrativas de España, Portugal e Italia. El objetivo ha sido determinar la variabilidad en estos parámetros de cultivo a lo largo de las campañas para determinar posibles desviaciones del desarrollo normal de un cultivo pudiendo indicar, entre otros aspectos, estrés del mismo por existencia de agentes patógenos.

Además, la digitalización ha ayudado a realizar una toma de decisiones sobre la gestión de los cultivos de una forma más objetiva y eficiente al tratar diferentes aquellas áreas o zonas de la finca que se comportan diferente. Este seguimiento, realizado a través de los índices de vegetación, se han ido colgando la plataforma web dispuesta para su consulta por parte de los socios.

En este sentido, a partir de julio de 2020, se han ido adhiriendo a la plataforma de las fincas de replicación indicadas en los contratos con empresas gestoras de cultivos. La web pone a disposición una nueva imagen de satélite cada cinco días, a su paso por las distintas localizaciones de la finca.

Por otra parte, en distintos momentos fenológicos claves, se han realizado una serie de vuelos de drone con cámara térmica y multiespectral en las fincas demostrativas, con el fin de determinar la variabilidad de la temperatura en el estado fenológico de pre-cosecha y el desarrollo vegetativo del cultivo.

 

Resultados

Para poder llevar a cabo este proyecto los miembros y técnicos del proyecto tuvieron que participar en formaciones específicas sobre la problemática europea de la XF y las estrategias y prácticas que se desarrollaron en LIFE Resilience.

Seguidamente, las prácticas sostenibles desarrolladas se han demostrado en 250 ha de fincas demostrativas y en 1.600 ha por medio de fincas de replicación distribuidas en España y Portugal.

Gracias a la puesta en marcha de estas prácticas, disminuyendo el uso de fitosanitarios y fertilizantes, así como una disminución de uso de agua y de combustible fósil, ha sido posible reducir la emisión de CO2 en 18.665 t y su huella hídrica en 389.375 m3.

En este sentido, se han desarrollado 18 nuevos genotipos potencialmente resistentes a XF y con grandes propiedades agronómicas perfil de los ácidos grasos, producción temprana, vigorosidad de la planta, etc. Estos genotipos se encuentran plantados con repeticiones en algunas fincas de España e Italia, las cuales seguirán siendo evaluadas más allá de la finalización del proyecto, para caracterizarla resistencia a XF y las características agronómicas de las futuras nuevas variedades de olivo.