La vendimia en la UE vuelve a la normalidad tras la baja producción de 2017

La producción vitícola italiana ha vuelto a los niveles medios de los últimos años, con un incremento del 16 % en la cosecha de este año (49,5 millones de hectolitros), permitiendo así a Italia mantener su liderazgo en la clasificación de producción mundial. Asimismo, a pesar de que todavía no se han publicado datos oficiales, las existencias de vino están a un nivel considerablemente inferior al del mismo período del año pasado.

Fecha: 12-Nov-2018

Tags: vendimias

Fuente: Agrodigital

En otros lugares de Europa, las previsiones revelan que la cosecha será muy superior al promedio en términos tanto de cantidad como de calidad, en contraste con los resultados históricamente bajos del año pasado. Se estima que la cosecha de Francia será un 28 % mayor en comparación con la del año pasado y un 6 % superior a la media quinquenal, de alta calidad y buena consistencia.

España ha mostrado niveles de producción altos, que han aumentado un 33 %, así como uvas de gran calidad. Quizá sea difícil mantener los precios del año pasado, pero se podrían asegurar unos buenos precios para los productores con una reducción de las reservas.

En Alemania se espera una cosecha considerablemente superior en todo el país, de 10,7 millones de hectolitros, es decir, aproximadamente dos millones de hectolitros por encima de la media quinquenal y un 44 % más que el año anterior. Se trata de la vendimia más excepcional desde el año 1999.

Portugal es uno de los pocos países donde no habrá un aumento esta temporada. Se prevé que la producción descienda alrededor de un 20 % hasta aproximadamente 5,3 millones de hectolitros. La pérdida cuantitativa se debe principalmente a los duros ataques de mildiu y a las quemaduras causadas por el sol. Sin embargo, el resultado no será decepcionante, pues la calidad será excelente.

Los resultados son positivos en Austria (3,2 millones de hectolitros, + 33 %) y Hungría (3,5 millones de hectolitros, +35 %). En toda Europa han imperado las condiciones climáticas anómalas. Muchas cosechas fueron tardías por las altas temperaturas de agosto. En particular, en Italia la temporada ha sido inversa a lo habitual. El desarrollo de la viña comenzó bien, pero seguidamente se dieron condiciones climáticas inusuales; hubo alternaciones de heladas, lluvia y
humedad. Por este motivo, se redujeron las expectativas a principios del año, especialmente en el sur. Sin embargo, la ausencia de lluvia en agosto ha dado como resultado unas buenas condiciones fitosanitarias, en particular, en las regiones del noreste. Esto es, en esencia, una inversión del patrón climático habitual. Para lidiar con un clima tan inusual y continuar prosperando, el sector vitivinícola tendrá que adaptarse más rápidamente e implementar tecnología innovadora.