La información, recogida por la publicación especializada estadounidense Olive Oil Times en un artículo firmado por Paolo DeAndreis indica que de este modo, y gracias al nuevo servicio Med-Gold, los pequeños, medianos y grandes agricultores, cultivadores de viñedo y cereales, y olivareros de toda la región mediterránea ahora tienen acceso a un gran volumen de datos sobre el clima, el tiempo, las enfermedades, la productividad esperada y las estrategias agrícolas de múltiples fuentes autorizadas.

Los datos ofrecidos, disponibles tanto estacionalmente como en forma de proyecciones a largo plazo, también pueden ayudar a que cadenas de producción enteras decidan invertir en mejoras y a que los responsables de formular políticas públicas orienten mejor sus decisiones, una buena respuesta tecnológica y estratégica a los retos que plantea el cambio climático en la región europea.

«Las nuevas herramientas desarrolladas por la comunidad Med-Gold, con la colaboración de empresas agroalimentarias y expertos tecnológicos europeos, podrían mejorar en gran medida la capacidad de los agricultores para mitigar los efectos de la variabilidad climática y adaptarse al cambio climático», explica Luigi Ponti, investigador del Centro de Investigación Casaccia, perteneciente a la Agencia Italiana de Nuevas Tecnologías, Energía y Desarrollo Sostenible (ENEA) y miembro del equipo de coordinación científica de Med-Gold.

Servicio climático dirigido a los agricultores

Según sus creadores, uno de los logros más significativos de Med-Gold es brindar servicios climáticos enfocados en las tierras de los agricultores, permitiéndoles ver pronósticos estacionales precisos y proyecciones climáticas a largo plazo. Esto significa que, por ejemplo, los olivareros pueden predecir los brotes de plagas o enfermedades con mayor precisión y rapidez en los tratamientos o estrategias de mitigación preventivas, además de poder también estimar el potencial de producción de la temporada actual y saber cuándo implementar fertilizantes o intervenciones de riego en sus arboledas.

Igualmente, los agricultores pueden determinar cómo será de productiva s un área específica en los próximos 20 o 30 años, o qué tipo de patógenos se pueden esperar a largo plazo. También pueden saber qué variedades de aceitunas se espera que funcionen mejor en determinadas latitudes o altitudes o cómo las condiciones climáticas afectarán a los nuevos árboles, documentando su decisión sobre cómo planificar las nuevas arboledas, así como disponer de información para prever la productividad de sus plantaciones en el futuro en comparación con el presente, y si las plantaciones de secano van a necesitar la ayuda de algún sistema de riego.