La salud planetaria, eje de muchas de las tendencias alimentarias más habituales

Mediterránea, flexitariana, vegetariana, vegana… son tendencias alimentarias que en los últimos años se han ido haciendo hueco en los hábitos alimentarios de los españoles. Pero independientemente de sus contenidos nutricionales, todas ellas tienen algo en común: abogan por una alimentación más cuidadosa con el planeta.

Fecha: 23-Sep-2022

Al menos así se desprende del IX Observatorio Nestlé de Hábitos Nutricionales y Estilo de Vida de las Familias —estudio realizado por IPSOS, 500 entrevistas online a individuos de 18 a 45 años residentes en España representativos a nivel nacional por sexo, edad y zona geográfica— cuyos resultados indican que, aunque la dieta mediterránea es el máximo referente y el patrón alimentario con el que se identifica la mayoría de los consumidores en España (58 %), el concepto de salud planetaria —la salud de la civilización humana y el estado de los sistemas naturales de los que depende, base sobre la que la Comisión EAT-Lancet propuso el nuevo término ‘dieta de salud planetaria’— ha entrado con fuerza ya que hasta el 8 % de los encuestados tiene en cuenta todos los aspectos relacionados con la sostenibilidad a la hora de escoger qué comer: desde el origen del alimento, al tipo de cultivo, bienestar animal, tipo de embalaje, etc.

La salud planetaria

Y es que, independientemente de la dieta que sigan, 7 de cada 10 españoles dicen llevar una alimentación más respetuosa con el planeta que hace cinco años, aunque, de estos, 3 de cada 10 reconocen que conseguirlo no es tarea fácil. Una concienciación que —siempre según este estudio—, se traduciría también en gestos concretos en el momento de compra: el 56 % de los consumidores españoles se preocupa por comprar los alimentos que sean más respetuosos con el medio ambiente y hasta el 28 % reconoce que empieza a tener interés en ello. Así pues, los productos que implican un gasto innecesario de materias primas, que vienen en un formato con mayor cantidad de producto del que realmente necesitan o que utilicen un embalaje excesivo, que no sea reciclado o reciclable se han convertido, por este orden, en las principales barreras para incluir un producto en la cesta de la compra.

En cuanto al interés por saber más sobre los productos que compramos, el estudio refleja que a 8 de cada 10 españoles le interesa conocer aspectos relacionados con la sostenibilidad de los alimentos que incluye en la cesta de la compra. De hecho, más del 50 % asegura saber, por ejemplo, el origen de la carne, fruta o verdura que ha comprado. En el caso concreto de la carne, el 30 % se preocupa también por el bienestar animal de las reses y en la compra de huevos, hasta el 44 % se fija en el código impreso en la cáscara antes de comprarlos.

Sin embargo, muchos (50 %) reconocen que es difícil obtener la información del impacto medioambiental de los productos y, aunque el etiquetado juega un papel fundamental, cerca del 20 % confiesa que acaba recurriendo a internet u otros canales para buscar esos datos.

Y, finalmente, respecto a las razones que les motivan a evitar el desperdicio alimentario, casi la mitad de los españoles (48 %) dice ser consciente de la cantidad de recursos naturales que se necesitan para elaborar un producto u obtener un alimento y no quiere malgastarlos. Derrochar alimentos que otras personas necesitarían o el impacto de los residuos orgánicos son, por este orden, los otros motivos principales.