La reapertura de las plantas de tratamiento de purines facilitará a 2000 granjas la gestión anual de más de 2500 millones de litros de subproductos

Tras la sentencia del Tribunal Supremo del pasado 8 de noviembre, que restablece el plazo de ayudas a las plantas de cogeneración a 25 años, COAG reclama a las Comunidades Autónomas que aceleren los trámites de apertura.

Fecha: 27-Nov-2017

Fuente: Uaga-Aragón

La reapertura de las plantas de tratamiento de purines facilitará a 2.000 granjas la gestión anual de más de 2.500 millones de litros de subproductos

  • COAG ha solicitado al Gobierno que el tiempo que las instalaciones han permanecido cerradas no se compute dentro del plazo finalmente restablecido.

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) celebra que el Tribunal Supremo haya declarado nula la decisión del Ministerio de Industria y Energía de limitar a 15 años las ayudas a las plantas de tratamiento de purines para generar electricidad  a partir de deyecciones ganaderas. La sentencia del pasado 8 de noviembre permite reabrir todas las plantas que tuvieron que cerrar el 2014 por el recorte del Estado a las energías renovables y la cogeneración, restableciendo el plazo con derecho a ayudas a 25 años.

Las 29 plantas de purines tienen capacidad para gestionar anualmente más de 2.500 millones de litros de purines procedentes de dos millares de granjas de porcino. En este sentido, desde COAG se ha reclamado a las administraciones estatales y autonómicas agilizar los trámites necesarios para reabrir todas las instalaciones. Asimismo, esta organización ha solicitado que los años que las plantas han tenido que estar cerradas por el recorte del Gobierno, no computen dentro de los veinticinco años de vida útil establecidos por la normativa inicial, finalmente restablecida.

En 2014, cuando se tuvieron que cerrar las plantas, COAG se negó con contundencia a la decisión del Estado español, organizando manifestaciones en Madrid y principales regiones productoras de porcino, mientras mantenía reuniones con los representantes de los ministerios de Energía y de Agricultura para intentar revertir una situación que perjudicaba enormemente a los productores de porcino españoles.