La normalización y el Centro de Nacional de Tecnología de Regadíos del MAPA, al servicio del riego

La normalización es una actividad sin ánimo de lucro que surge del intercambio de bienes y servicios y, a partir de ahí, de la necesidad de saber cómo son esos productos, sistemas y/o servicios que se quieren comercializar. En la elaboración de una norma intervienen todas las partes interesadas, definiendo los requisitos mínimos de calidad que ha de tener un producto o servicio. Por ello, el cumplimiento de una norma es un elemento diferenciador que genera confianza en el consumidor.

Fecha: 19-Jul-2023

Tags: mapa , riego

Fuente: Iagua

La utilización de las últimas tecnologías encaminadas al ahorro y uso racional del agua en el regadío es uno de los objetivos fundamentales del sector. La normalización, clave en el desarrollo industrial y en la mejora de la competitividad de las empresas de un país, es sin duda una herramienta valiosa para lograrlo. Las normas que se elaboran determinan la calidad, seguridad y sostenibilidad de los productos, instalaciones y servicios vinculados al agua y al riego.

Si se piensa, por ejemplo, en un sistema de telecontrol, lo que se pretende es tener la seguridad, entre otras cosas, de que abra y cierre la válvula de control cuando corresponda, que mida el volumen de agua consumido, presión, etc., y que envíe alarmas en caso de que algo no funcione correctamente. ¿Cómo puedo asegurar eso? Una serie de normas técnicas recogen todos los ensayos que deberá superar una unidad remota para lograr ese objetivo y comprobar que cumple los requisitos de la instalación.

Las normas se desarrollan dentro de un organismo de normalización reconocido, participando en esta actividad todos los implicados en el sector que se quiere normalizar: administración, órganos de investigación, fabricantes, usuarios, etc., que llegan a acuerdos que se recogen en documentos técnicos llamados normas. Concretamente, en el sector del riego se trabaja en tres Organismos de Normalización: ISO (Organismo Internacional de Normalización), CEN (Comité Europeo de Normalización) y UNE (Asociación Española de Normalización).

En el Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER), perteneciente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), se trabaja activamente en los tres organismos mencionados. Concretamente, el MAPA, a través del CENTER, lleva la Secretaría del Comité Técnico de Normalización CTN318 «Riegos» donde se elaboran, revisan y modifican todas las normas relacionadas con elementos y sistemas de riego.

Las normas determinan la calidad, seguridad y sostenibilidad de los productos, instalaciones y servicios vinculados al agua y al riego

Además, el apoyo del Laboratorio del CENTER es clave para incorporar en las normas ensayos realmente útiles y desarrollar nuevos procedimientos que aseguren la actualización de estos documentos y su adaptación a las nuevas tecnologías. A continuación, se detallan algunos de los proyectos más importantes en los que se está o se ha estado trabajando últimamente en materia de normalización.

Caracterización de ventosas

Las normas UNE-EN 1074-4:2001 «Válvulas para el suministro de agua. Requisitos de aptitud al uso y ensayos de verificación. Parte 4: Purgadoras y ventosas» e ISO 9635-4:2014 «Agricultural irrigation equipment — Irrigation valves — Part 4: Air valves» establecen los procedimientos para caracterizar las ventosas y los purgadores.

En el caso del ensayo de expulsión, una fuente de presión introduce aire en la instalación, la cual debe cumplir con los requisitos establecidos en la norma. Dicha fuente de presión puede ser una soplante o un calderín a presión.

Para el ensayo de admisión, el vacío en la instalación se puede simular creándolo a través de una soplante o con un calderín a presión. En este último caso, la ventosa se introduce en una cámara y se crea un caudal de aire del exterior al interior de la válvula generando una presión positiva alrededor de la misma. 

El CENTER, en colaboración con la Sociedad Mercantil Estatal de Infraestructuras Agrarias (SEIASA), ha organizado un ensayo de intercomparación en el que se han ensayado ocho ventosas DN100 de cuatro modelos distintos en cuatro laboratorios de fabricantes que utilizan diferentes procedimientos de ensayo, con el objetivo de conocer si hay diferencias significativas entre los ensayos realizados con soplante y los ensayos realizados con calderín.

  • Desde el CENTER se trabaja para que la caracterización del tamaño de gota se pueda realizar de forma rápida, fiable y eficiente

Los resultados obtenidos han permitido justificar la apertura de la revisión de la norma ISO 9635-4 dentro del comité de normalización ISO/TC23/SC18 «Irrigation and drainage equipment and systems» para incluir ajustes en dichos procedimientos de ensayo y, además, se tratará de incorporar nuevas pruebas con el objetivo de caracterizar y comprobar el funcionamiento de los purgadores.

Tamaño de gota en aspersores

Una de las principales ventajas de que el equipo técnico del CENTER participe en los comités europeos e internacionales de normalización, es la posibilidad de elevar la postura nacional respecto a un determinado tema para reflejarla en las normas EN e ISO. Un ejemplo de ello es el ensayo de determinación del tamaño de gota en los aspersores y microaspersores. Este trabajo se desarrolló inicialmente a nivel nacional, reflejándose en la norma UNE 318001:2017 «Equipos para riego. Aspersores. Requisitos generales y métodos de ensayo» y, posteriormente, se incluyó en la norma ISO 15886-3:2021 «Agricultural irrigation equipment — Sprinklers — Part 3: Characterization of distribution and test methods».

El tamaño de gota es un factor crítico para lograr una buena eficiencia de aplicación de agua. Las gotas demasiado grandes pueden rebotar en las plantas, dañarlas, caer fuera del área de riego o incluso romper la estructura del suelo, mientras que las gotas muy pequeñas pueden ser arrastradas por el viento antes de llegar a la planta o al suelo. Es importante en cada caso seleccionar los equipos que generen gotas del tamaño adecuado para el cultivo y la zona específica en la que se encuentra, asegurando así una aplicación precisa y eficiente.

Además, en la actualidad, estos equipos se están utilizando para muchas otras aplicaciones, por ejemplo, como sistema antihelada en zonas en las que se están ubicando plantaciones que, sin estos sistemas, serían impensables.

El apoyo del Laboratorio del CENTER es clave para incorporar en las normas ensayos realmente útiles y desarrollar nuevos procedimientos

Para todos estos casos, la información extraída del ensayo de determinación del tamaño de gota es muy importante para garantizar la viabilidad de muchos cultivos y plantaciones. Desde el CENTER se trabaja para que la caracterización del tamaño de gota se pueda realizar de forma rápida, fiable y eficiente, y que la información obtenida pueda ser un valor añadido a la hora de elegir este tipo de equipos.

Contadores de riego

Aunque a nivel europeo no hay legislación relativa a los contadores de riego, en España se cuenta con la Orden ICT155/2020 que establece los requisitos que deben cumplir estos equipos que se van a instalar en las redes de riego, independientemente de su tecnología.

España tiene la Orden ICT155/2020 que establece los requisitos a cumplir por los contadores que se van a instalar en las redes de riego

La principal diferencia con la legislación de contadores de agua limpia es que los contadores mecánicos deben superar un ensayo de resistencia a las partículas sólidas de acuerdo a lo establecido en la norma UNE-ISO16399:2016 «Contadores de agua para riego». Este ensayo se desarrolló en el CENTER al detectar que los fabricantes de contadores vendían indistintamente sus equipos para agua limpia o agua de riego. Sin embargo, es sabido que la calidad del agua de riego difiere mucho del agua para uso residencial, comercial o industria ligera y que esta afecta al funcionamiento de los contadores.

En los últimos años se han llevado a cabo un gran número de pruebas con contadores de distintas tecnologías y se ha comprobado que el paso de agua con partículas en suspensión no afecta únicamente a los equipos mecánicos, sino que afecta a otros tipos de contadores, independientemente del sistema de medición. Por ello, tras la revisión de la norma ISO16399:2023 «Meters for irrigation wáter» publicada en 2023, la norma UNE será también revisada e incluirá la obligatoriedad de que todos los contadores que vayan a destinarse a riego deban superar la prueba de resistencia a las partículas sólidas, sea cual sea su tecnología.

Interoperabilidad de los sistemas de telecontrol

En ocasiones, las comunidades de regantes tienen que manejar sistemas de telecontrol de distintos fabricantes que no se «hablan» entre sí para manejar una misma red de riego, o sistemas de gestión que no son capaces de coger datos de todos los telecontroles que tienen por debajo.

Ante esta problemática, el Grupo de Trabajo GT3 «Telecontrol» del CTN318, y de forma paralela en el ISO/TC23/SC18, comenzó a trabajar en el desarrollo de una norma que estableciera los requisitos mínimos de estructura de datos para la transmisión de los mismos entre los diferentes equipos, dispositivos y sensores, que se puedan instalar en una red de riego, aunque estos sean de diferentes fabricantes o utilicen software distintos, haciendo realidad una agricultura digital e interoperable. Todo este trabajo se refleja en la norma UNE318002-3:2021 «Técnicas de riego. Telecontrol de zonas regables. Parte 3: Interoperabilidad».

  • Las normas son fundamentales porque su cumplimiento ayuda a garantizar la seguridad y aporta un elemento de confianza clave

La interoperabilidad favorece el desligamiento entre usuarios y fabricantes de sistemas de telecontrol, permitiendo la elección de la mejor solución, fomentando la competitividad y mejora de los productos ofertados, además de la apertura del mercado de prestación de servicios de explotación y mantenimiento, reducción del abandono de los sistemas y potenciación del uso de las informaciones que de ellos se puede extraer. Además, los sistemas interoperables facilitan el manejo y la gestión al usuario, ya que puede adquirir datos de diferentes sistemas de control en una única herramienta de gestión, favoreciendo la toma de decisiones y el control de su instalación de regadío. Para los fabricantes de telecontrol también es un beneficio, ya que pueden incluir una funcionalidad que ofrece muchas posibilidades a los usuarios.

Por todo ello, desde el CENTER se está ayudando a los fabricantes a implementar la interoperabilidad en sus sistemas, guiándoles en el camino y resolviendo todas las dudas que puedan surgirles en el proceso.

Conclusiones

Participar desde el inicio en la elaboración de las normas y en las actividades de normalización asociadas permite conocer detalladamente estos documentos, asegurando que se tienen en cuenta todos los puntos de vista y las necesidades específicas de las partes interesadas, tanto a nivel nacional como internacional.

Las normas son fundamentales porque su cumplimiento ayuda a garantizar la seguridad y aporta un elemento de confianza clave, así como apoyo al despliegue de las políticas públicas y la legislación sobre la materia.

Desde el CENTER animamos a todos los implicados a colaborar activamente en el CTN318 «Riegos» y a darse de alta como expertos a través de normalizacion@mapa.es.