Se trata de un sistema basado en cámaras instaladas en los invernaderos que toman imágenes de las plantas, y que son procesadas y analizadas por la IA, diferenciando las plantas sanas y las que no,  qué enfermedades o plagas están presentes, la velocidad del crecimiento del cultivo, entre otra información muy válida para el agricultor.

Según los datos ofrecidos por la empresa, esta tecnología ha permitido reducir las pérdidas de cosecha relacionada con enfermedades entre un 30 y un 40 por ciento y el monitoreo humano en un 50.

Según declaraciones de la directora ejecutiva de Fermata, Valeria Kogen, “hasta un 40 por ciento de los cultivos de invernadero y campo abierto se pierden debido a enfermedades, y esto genera pérdidas anuales que alcanzan los  7.000 millones de dólares”.

La limitación visual de un agricultor en su invernadero con, por ejemplo, más de 10.000 plantas, las visitas periódicas pero no diarias de los técnicos agrícolas, fueron causas para que Fermata Tech se asociara con un equipo de agrónomos para crear una amplia base de datos con imágenes de plantas de alta calidad, y cada una acompañada de imágenes de cómo se ven cuando están afectadas por enfermedades o plagas. Así, cuando la tecnología del sensor de imagen detecta un cultivo, se compara automáticamente con estos datos programados y se analiza su estado de salud.