La importancia de la gestión integrada de plagas en el mediterráneo y el papel del CIHEAM

Joaquín Balduque, gestor de proyectos en el CIHEAM Zaragoza, aborda en este artículo la relevancia de este enfoque global del control de plagas en agricultura

Fecha: 18-Dec-2023

Fuente: CIHEAM Zaragoza

La Gestión Integrada de Plagas (GIP) es un enfoque global del control de plagas en agricultura que ofrece una alternativa a las técnicas convencionales, buscando reducir la necesidad de un uso excesivo de los fitosanitarios.

El objetivo principal es aplicar estrategias de control a largo plazo que combinen métodos biológicos, culturales y químicos para reducir las poblaciones patógenas a niveles tolerables, de modo que las plagas no alcancen un umbral económico de daños. La importancia de la GIP radica en su viabilidad para aumentar la sostenibilidad de la producción agrícola, conduciendo a una reducción de los efectos de los productos agroquímicos en el medio ambiente y de su coste económico en las explotaciones.

En el ámbito europeo del Mediterráneo, teniendo en cuenta la Directiva 2009/128/CE sobre el uso sostenible de los plaguicidas (SUD), así como la Estrategia "de la granja a la mesa" dentro del Pacto Verde Europeo, cada vez se reconoce más la importancia de la GIP como estrategia clave para lograr una agricultura sostenible y proteger el medio ambiente (Comisión Europea, 2023).

La GIP puede ser especialmente importante para los países no europeos del Mediterráneo, donde el uso de fitosanitarios puede tener importantes repercusiones negativas en la salud humana, el medio ambiente y la economía, sobre todo en los países que dependen de la agricultura como principal fuente de ingresos. 

Según Yaseen et al. (2023) distintos informes señalan la mejora de las prácticas agrícolas mediante la adopción de la GIP como recomendaciones necesarias para mejorar la gestión de fitosanitarios en el norte de África. Al mismo tiempo, el trabajo de Mazih (2015) señala como poco a poco se va implantando la GIP con el fin de satisfacer las nuevas exigencias del mercado en cuanto a calidad de la producción, medio ambiente y sanidad. De esta forma, tal y como indica Boulahia‐Kheder (2021), tanto en Marruecos como en Túnez y Egipto se han desplegado muchos esfuerzos durante más de una década para reducir el uso de insecticidas sintéticos contra una importante plaga como es Ceratitis capitata, conocida como mosca de la fruta. Este mismo estudio expone como la aplicación principalmente de insecticidas de síntesis química puede desembocar en un uso excesivo de organofosforados como el malatión o el dimetoato y piretroides como la deltametrina (Boulahia‐Kheder, 2021). Estos productos pueden ser muy perjudiciales para los organismos a los que no van dirigidos, como la fauna auxiliar en forma de artrópodos entomófagos que desempeñan un papel importante para la regulación natural de plagas. De acuerdo a lo indicado por Jemmazi (2019), uno de los objetivos para los próximos años debe ser reducir al máximo los tratamientos químicos, lo que se espera conseguir mediante el uso de opciones de control biológico en combinación con la GIP.

En los últimos años, diferentes estrategias clave en la GIP están resultando eficaces para el control de plagas en países del norte de África. El control biológico basado en parasitoides ha empezado a despertar interés como componente adicional de la GIP para controlar diferentes especies de mosca de la fruta. Además, especialmente en Túnez, Marruecos y Egipto, varias tecnologías de trampeo, respetuosas con el medio ambiente, han demostrado su eficacia para proteger los cítricos y frutas de verano cuando se han incluido dentro de estrategias de GIP (Boulahia‐Kheder, 2021). Por otro lado, los métodos de confusión sexual mediante feromonas naturales, aplicados de forma aislada o en combinación con insecticidas biológicos, resultan eficaces para el control de Tuta absoluta en invernaderos del sur de Túnez (Chouikhi et al., 2023).

En este sentido, diferentes autores como Elimem et al. (2022) señalan que la GIP debe aplicarse de forma casi inmediata en Túnez para la gestión de las especies que se dan a un alto nivel incluso en los huertos de cítricos cultivados en ecológico. A su vez, Boulahia‐Kheder (2021) observa que es necesaria la aplicación a gran escala de la GIP en el Norte de África, idealmente como parte de un sistema global de bioseguridad que incluya, en particular, la cuarentena y la concienciación de la comunidad.

Day et al. (2022) afirman que dentro de los diferentes obstáculos institucionales y políticos para la implementación de la GIP en países africanos, cabe destacar que los servicios de extensión agraria suelen preocuparse más por los cultivos básicos y se centran más en la productividad que en los conceptos de impacto ambiental. Por su parte, Berni et al. (2021) identifican también una brecha entre la concienciación de los agricultores y la aplicación de fitosanitarios de forma sostenible, y como ésta podría reducirse al mínimo desarrollando un conjunto de modelos de formación integradores y participativos.

Dada la importancia de la GIP dentro del entorno mediterráneo, por un lado existe una clara necesidad de profesionales formados en los principios y prácticas de la GIP. Por otro, tanto la investigación como la divulgación y las relaciones con las instituciones y los creadores de las políticas son fundamentales para garantizar la actualización y la transferencia de conocimiento y contribuir a una implementación eficiente. La comunicación eficaz, destinada a compartir conocimientos individuales o colectivos para un bien mayor, debe ocupar un lugar crucial en el actual modelo de aplicación de la GIP.

 

El papel de los asesores, técnicos, científicos e investigadores es un aspecto fundamental para garantizar una aplicación eficaz de la GIP, por lo que su formación y educación adecuadas deben ser un objetivo importante. Además, para seguir avanzando hacia una mejor aplicación de la GIP y de las disposiciones de las directivas, debe abordarse como tema clave la formación de los agentes implicados en la elaboración de políticas y directrices y en las actividades de control, seguimiento e información.

En este contexto, el cometido del CIHEAM se alinea con esta perspectiva en materia de formación y cooperación internacional a través de la gestión de proyectos de investigación relacionados con la sanidad vegetal y la protección de cultivos en torno a la GIP.

Dentro del consorcio del proyecto H2020 IPMWORKS, el CIHEAM Zaragoza es responsable de la tarea de formación, dentro de la cual ha coordinado la elaboración de módulos formativos dirigidos tanto a agricultores como a asesores, basados en experiencias de éxito dentro de la red del proyecto, centrándose en los aspectos técnicos de la GIP, en la eficacia de la GIP para lograr la sostenibilidad y en los métodos para orientar a los agricultores hacia la adopción de estrategias de GIP rentables. Estos módulos van a utilizarse hasta el final del proyecto para realizar actividades formativas, y todos los materiales generados serán de libre acceso al público y estarán disponibles gratuitamente a través de la web de IPMWORKS. Además, el CIHEAM Zaragoza lidera el paquete de trabajo sobre políticas de compromiso con la GIP y estrategias de sostenibilidad, con los objetivos de interactuar y mantener informados a los responsables políticos y a las principales partes interesadas de la cadena agroalimentaria sobre la GIP, conectar a los responsables políticos encargados de la aplicación de la Directiva SUD y los Planes de Acción Nacionales con la red de demostrativa y los métodos desarrollados durante el proyecto.

 

REFERENCIAS

Berni, I., Menouni, A., El, I. G., Duca, R. C., Kestemont, M. P., Godderis, L., & Jaafari, S. E. (2021). Understanding farmers’ safety behavior regarding pesticide use in Morocco. Sustainable Production and Consumption, 25, 471-483. https://doi.org/10.1016/j.spc.2020.11.019

Boulahia‐Kheder, S. (2021). Advancements in management of major fruit flies (Diptera: Tephritidae) in North Africa and future challenges: A review. Journal of Applied Entomology, 145(10), 939-957. https://doi.org/10.1111/jen.12938

Chouikhi, S., Assadi, B. H., Ettaib, R., Lebdi, K. G., & Belkadhi, M. S. (2023). Effectiveness of mating disruption applied alone or in combination with bioinsecticides against Tuta absoluta in heated greenhouse tomato crops of southern Tunisia. Phytoparasitica, 1-12. https://doi.org/10.1007/s12600-023-01080-z

Comisión Europea (2023). Seguridad alimentaria y gestión integrada de plagas (GIP). Consultado el 23 de Octubre de 2023. https://food.ec.europa.eu/plants/pesticides/sustainable-use-pesticides/integrated-pest-management-ipm_en

Day, R., Haggblade, S., Moephuli, S., Mwang’ombe, A., & Nouala, S. (2022). Institutional and policy bottlenecks to IPM. Current Opinion in Insect Science, 100946. https://doi.org/10.1016/j.cois.2022.100946

Elimem, M., Jendoubi, H., Lahfef, C., Limem-Sellemi, E., Ben Belgacem, L., Kalboussi, M., & Rouz, S. (2022). Further data on scale insect species in an organic citrus orchard in north-eastern Tunisia: biodiversity, abundance and natural enemies. RediaGiornale di Zoologia, 105. http://dx.doi.org/10.19263/REDIA-105.22.07

Jemmazi, A. (2019). Nous sommes en train de réviser notre législation pour que la lutte biologique intégrée y occupe une place de choix. La Revue De L’entreprise, 162, 51–52.

Mazih, A. (2015). Status of citrus IPM in the southern Mediterranean basin Morocco, North Africa. Acta Hortic, 1065, 1097-1104. https://doi.org/10.17660/ActaHortic.2015.1065.138

Yaseen, T., Hajjar, M. J., & Baogen, G. (2023). High hazard pesticides (HHPs) in Near East and North Africa (NENA), constrains and recommendations to mitigate the risk of HHPs. Environmental Science and Pollution Research, 30(1), 1133-1151.