La FAO revela que la automatización agrícola es clave para aumentar la productividad sostenible
‘El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2022’, que ha elaborado la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), examina los factores determinantes de la automatización agrícola, incluidas las tecnologías digitales más recientes. El informe analiza, basado en 27 casos de estudio, los argumentos a favor de la adopción de tecnologías de automatización digital en diferentes sistemas de producción agrícola de todo el mundo.
Fecha: 10-Nov-2022
Fuente: Aen verde
Se trata de una nueva generación de tecnologías de automatización digital de la agricultura que ofrece posibilidades de mejorar aún más la productividad, así como la resiliencia, abordando al mismo tiempo los problemas relacionados con la sostenibilidad ambiental causadas por la mecanización en el pasado.
Algunas de las conclusiones señalan varios obstáculos que impiden la adopción inclusiva de estas tecnologías, especialmente por los productores de pequeña escala. Los obstáculos principales son el bajo nivel de alfabetización digital y la falta de infraestructura de apoyo, como conectividad y acceso a la electricidad, junto con limitaciones financieras.
Ayuda a conseguir los ODS
Una vez detectado el problema, la publicación propone políticas para conseguir que los grupos desfavorecidos de las regiones en desarrollo puedan beneficiarse de la automatización agrícola para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), en especial el ODS 1 (Fin de la pobreza) y el ODS 2 (Hambre cero).
También los relacionados con el cambio climático, creando sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes. Para conseguirlo, resulta fundamental invertir en infraestructura de apoyo y mejorar el acceso a los servicios rurales (por ejemplo, financiación, seguros, educación) a fin de garantizar el acceso a estas tecnologías, en particular a los grupos marginados, como los pequeños productores agrícolas y las mujeres.
En los contextos en que abunda la mano de obra, los encargados de formular las políticas deberían evitar subvencionar la automatización y centrarse más bien en crear un entorno propicio para su adopción, ofreciendo al mismo tiempo
protección social a los trabajadores menos cualificados, que es más probable que pierdan sus empleos durante la transición.
La creación de este entorno propicio exige medidas múltiples y coherentes, que
incluyen legislación y reglamentos, infraestructura, arreglos institucionales, educación y capacitación, investigación y desarrollo y apoyo a los procesos de innovación del sector privado.
