La contaminación difusa es, probablemente, el mayor problema ambiental de la cuenca del Ebro

La Confederación Hidrográfica del Ebro afronta el tercer ciclo de planificación hidrológica con un enorme esfuerzo personal y técnico, para saldar sus cuentas pendientes en materia de contaminación y protección de los recursos hídricos y comprometida con situar a la demarcación del Ebro en la vanguardia de la sostenibilidad.

Fecha: 28-Jul-2021

Fuente: iagua

El pasado 21 de junio, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico presentó los borradores de los Planes Hidrológicos del tercer ciclo, para el periodo 2022-2027, que cambian su enfoque de la gestión del agua en España y toman la línea del Pacto Verde Europeo y los objetivos de adaptación al cambio climático.

Dentro de esta nueva planificación, la Dirección General del Agua, las Confederaciones Hidrográficas y las Sociedades Estatales invertirán 8.000 millones de euros en materia de agua hasta 2027 con el fin de afrontar los retos más acuciantes. De esta nueva situación, hablamos con Mª Dolores Pascual Valllés (Huesca, 1968), licenciada en derecho por la Universidad de Zaragoza y presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro desde 2018.

¿Cuáles fueron los principales avances conseguidos durante el segundo ciclo de planificación?

Los ciclos de planificación son clave para garantizar que los planes estén unidos a su tiempo y a la sociedad. El plan del segundo ciclo tuvo un tiempo de revisión muy breve, pero se hizo un gran esfuerzo para la adaptación a los ritmos y los procedimientos de la DMA.

Se ha ampliado el número de masas de agua con caudales ecológicos, pasando de 52 a 69 en el segundo ciclo. Se incorporó el indicador de peces para la evaluación del estado de las masas de agua superficiales y se mejoró la caracterización del Delta del Ebro.

Se ha avanzado en la depuración urbana, en la solución de la contaminación histórica de Flix (Tarragona) y del lindano del río Gállego.

Este plan es la base sobre la que se apoya el borrador del tercer ciclo, y que debe ser la herramienta que nos permita mejorar aún más la gestión futura hasta 2027.

¿Cómo afronta la Confederación Hidrográfica del Ebro el reciente tercer ciclo?

Con todo nuestro esfuerzo personal y técnico para que sea el mejor documento. Nacido tras un amplio proceso de participación que arrancó con los documentos iniciales, se intensificó con el ETI y va a seguir en la consulta pública del borrador del plan.

Es un compromiso con el desarrollo sostenible para alcanzar los objetivos de la DMA en una cuenca amplia y heterogénea. Constituye una evolución de la planificación hacia un contexto de mayor sensibilidad medioambiental y de una sociedad cada vez más comprometida con la gestión del agua.

Hemos trabajado durante seis años para hacer una revisión en un ambiente de cambios estratégicos importantes. El Pacto Verde europeo, sus estrategias y la intensa actividad en esa línea que se ha desarrollado en España supone un nuevo marco para la planificación.

¿Cuál es el objetivo del nuevo plan y cuáles son los temas que aborda?

El plan es la continuación del análisis técnico realizado para el ETI. Considera los efectos del cambio climático sobre el agua, los ecosistemas acuáticos y las actividades económicas en consonancia con todas las estrategias europeas y nacionales y elabora una nueva evaluación de los recursos hídricos disponibles. Se busca un equilibrio entre la mejora de la calidad del recurso y sus ecosistemas asociados, y la garantía de los suministros.

Como novedades destaca la revisión y actualización de las masas de agua, extiende a todas ellas una propuesta de caudales ecológicos, propone seis nuevas reservas hidrológicas, establece límites a la ampliación de regadíos con criterios de sostenibilidad y prevé un programa de medidas más realista que incorpora compromisos financieros de las autoridades competentes destacando entre ellas, las relativas al Plan de Recuperación del Delta del Ebro.

Entre estos temas, se dedica una especial atención a la contaminación de las masas de agua, ya sea de origen urbana, industrial, difusa o por acumulación de residuos tóxicos y peligrosos cerca de los cauces. ¿Qué medidas tienen previsto implantar desde la Confederación para resolver este problema?

En la contaminación de origen urbano las comunidades autónomas, con la colaboración del Ministerio, han trabajado mucho. En este ciclo se van a culminar las acciones para corregir los escasos casos de incumplimiento que hay en la cuenca.

El tercer ciclo de planificación constituye una evolución de la planificación hacia un contexto de mayor sensibilidad medioambiental

Los grandes puntos de vertido están bastante controlados gracias al buen trabajo de la Comisaría de Aguas y a la aplicación de las mejores técnicas disponibles por parte de las empresas.

Los principales focos de contaminación histórica (río Gállego en Sabiñánigo, río Ebro en Flix y cuenca del Zadorra en Vitoria) se encuentran, afortunadamente, en vías de solución.

La contaminación difusa es, probablemente, el mayor problema ambiental de la cuenca. El 91% de la demanda de agua en esta demarcación es agrícola. Su solución requiere del compromiso de todos. El plan propone umbrales máximos de excedentes de nitrógeno en masas subterráneas en riesgo que deberán ser considerados en los planes de acción de las comunidades autónomas. También se prohíbe abonar en el dominio público hidráulico y se excluye la posibilidad de autorizar nuevas granjas o ampliaciones en la zona de policía de cauces de zonas vulnerables y en reservas hidrológicas.

Otro de los temas a abordar es la sostenibilidad del regadío, ¿cómo está avanzando en la extensión de esta dentro de la Demarcación?

Mª Dolores Pascual, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
 

Este plan no incluye nuevas obras de regulación sino la finalización de las que están en ejecución. Además, el plan incorpora solo aquellos proyectos de regadío propuestos por las comunidades autónomas de planes anteriores. De cada proyecto se ha analizado la garantía de suministro, el derecho al uso del agua, disponibilidad de proyecto, evaluación ambiental positiva y financiación asegurada. En este ciclo de planificación se contemplan 47.499 hectáreas que cuentan con compromiso de ejecución por parte de las comunidades autónomas.

El plan apuesta también por lo que se ha denominado “modernización verde” en la línea del plan estratégico de la PAC. Debe ir orientada a facilitar la reducción de dotaciones y a colaborar en la adaptación de los cultivos al cambio climático. Se han identificado más de setenta proyectos que deberán tender hacia esos criterios para obtener financiación pública.

¿Cuáles son los impactos de la actividad agraria y ganadera en las masas de agua?

El regadío tiene grandes ventajas de carácter social y económico, pero genera también problemas ambientales que es preciso reducir para garantizar su sostenibilidad ambiental. Su gran impacto es la contaminación difusa.

Ya he expuesto cuáles son las novedades y las propuestas del plan para reducir ese impacto, pero es importante saber de dónde partimos. En este plan pasamos de 28 a 50 zonas vulnerables, con una superficie del 14,2% de toda la demarcación. Este incremento refleja la tendencia tan preocupante de esta contaminación y nos obliga a todos a adoptar todas aquellas medidas que sean necesarias para resolver este problema ambiental.

En este sentido, ¿qué medidas se están aplicando para afrontarlos y lograr el buen estado ambiental de las masas de agua?

En la cuenca del Ebro partimos de una buena situación, con un 70% de las masas de agua en buen estado.

"El plan apuesta también por lo que se ha denominado “modernización verde” en la línea del plan estratégico de la PAC"

Se incluyen 894 medidas por 3.000 millones de euros de los que el 50% son actuaciones de restauración y conservación de ríos (en coordinación con el Plan de Gestión de Riesgos de Inundación) y actuaciones en materia de depuración de vertidos urbanos. Destaca el proyecto Ebro Resilience, una referencia.

Junto a ellas, el establecimiento de caudales ecológicos, el impulso de las reservas hidrológicas o la actualización de zonas protegidas, son también medidas de gestión que nos permitirán avanzar en esta dirección.

Incorpora también medidas para mejorar la situación del Delta del Ebro de acuerdo con el Plan para la Protección del Delta definido por el MITECO, con acciones tanto en el ámbito del litoral como en el fluvial.

El EPTI señala que el modelo de funcionamiento de la demarcación está “notablemente descentralizado”. ¿Cuál sería su propuesta de una nueva gobernanza?

La gobernanza tenía su propia ficha en el ETI. Una buena gestión pasa por encontrar herramientas para una buena gobernanza. Nos encontramos en un territorio amplio y complejo tanto desde el punto de vista físico como administrativo con nueve comunidades autónomas y dieciocho provincias.

Debemos mejorar el conocimiento científico para hacer un buen diagnóstico de los problemas. También es necesaria una mayor coordinación entre y dentro de las administraciones y un mayor esfuerzo en la corresponsabilidad en la gestión. Todo ello con el convencimiento de que cualquier mejora de la demarcación es una mejora que nos beneficia a todos.

Creo que la Confederación Hidrográfica del Ebro tiene un importante papel que jugar como espacio común que aúne esfuerzos para una gestión integrada de los recursos hídricos de la demarcación. Para ello cuenta con sus órganos de decisión, que desempeñan un papel primordial.

  • Mª Dolores Pascual, presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro.
    "La CHE tiene un importante papel que jugar como espacio común que aúne esfuerzos para una gestión integrada de los recursos hídricos de la demarcación"

Uno de los problemas que suelen tener en común todas las demarcaciones es la falta de capacidad financiera que pone en riesgo el incumplimiento de los Objetivos Ambientales (OMAs). ¿Cómo se plantea la recuperación de costes en este nuevo ciclo?

La existencia de medios suficientes tanto humanos como financieros es clave.

El ETI incluía una ficha común para todas las confederaciones sobre esta cuestión, aportando las bases para su discusión. Los resultados de la consulta pública se trasladaron al MITECO para que tome ahora las decisiones necesarias para encauzar el problema.

"El Plan de Recuperación va a ser una inyección económica fundamental para impulsar medidas ambientales hacia un Ebro sostenible"

Es fundamental incorporar realismo y compromiso al programa de medidas. Cada medida debe contar con una autoridad competente responsable y compromiso de financiación. Esto ha dado como resultado un programa de medidas para el Ebro con 894 medidas por 3.000 millones de euros de los que 739 corresponden a la Administración General del Estado a través de los presupuestos de la Dirección General del Agua, la Confederación Hidrográfica del Ebro y las Sociedades Estatales.

¿Qué papel tiene el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en esta nueva etapa?

El programa de medidas recoge como novedad el Plan de Recuperación que va a suponer en torno a 94 millones de euros. Destacan las acciones del Ebro Resilience y otras mejoras hidromorfológicas en la demarcación: río Híjar (en Cantabria), intervenciones en la cuenca para restauración ríos; planes de emergencia; SAIH 4.0. Además, se sumarán partidas generales del Ministerio destinadas a las confederaciones para digitalización, mejora del registro de aguas y mejora de las redes de control de agua subterránea.

El Plan de Recuperación de la UE es una oportunidad y una responsabilidad. Va a ser una inyección económica fundamental para impulsar medidas hacia un Ebro sostenible y como acelerador de realidades en la demarcación.