La agricultura ecológica produce menos pero es más rentable, según un estudio

La agricultura convencional cuesta hasta 800 euros por hectárea más que la agricultura ecológica. Sin embargo, la superficie de cultivo convencional es significativamente superior, por lo que su conversión a la agricultura orgánica reduciría los costos, a la vez que podría beneficiar significativamente al medio ambiente.

Fecha: 20-Mar-2023

Así se asegura en un estudio de una década realizado por investigadores de la Universidad Técnica de Munich que recoge la publicación especializada estadounidense Olive Oil Times en un artículo firmado por Paolo DeAndreis en el que, teniendo en cuenta los gastos agrícolas habituales, incluidos los costes relacionados con el impacto medioambiental de los dos enfoques agrícolas diferentes, como los derivados de los efectos de las emisiones de gases de efecto invernadero, se demuestra que la agricultura convencional cuesta hasta 800 euros más por hectárea que la ecológica.

Bajo esta premisa, los investigadores determinaron que la transición a la agricultura ecológica podría reducir significativamente las emisiones y los costes. Por ejemplo, si para 2030 se consiguiera convertir el 30 % de las tierras de cultivo a prácticas ecológicas —como estipula la actual legislación alemana—, el ahorro superaría los 4000 millones de euros.

Agricultura convencional vs. ecológica

El estudio siguió durante diez años el rendimiento de cuarenta explotaciones convencionales y otras cuarenta ecológicas y, a partir de los resultados, los científicos consideraron estas últimas más respetuosas con el medio ambiente, atribuyéndolo a la ausencia de pesticidas químicos y fertilizantes nitrogenados en la agricultura ecológica. Además, el humus del suelo en las granjas ecológicas fija una mayor cantidad de carbono debido a prácticas como la rotación de cultivos y la plantación de cultivos de cobertura leguminosos.

Además, el estudio destaca cómo la rotación de cultivos podría aportar importantes beneficios a través del secuestro de dióxido de carbono, con tierras de cultivo transformadas funcionalmente en sumideros de carbono. De hecho, algunas de estas prácticas están incluidas en la nueva PAC —Política Agrícola Común de la Unión Europea— que proporciona fondos adicionales a los agricultores que sigan técnicas avanzadas de conservación del suelo.

La investigación también encontró otras diferencias críticas entre las explotaciones convencionales y las ecológicas, como el menor número de animales en las ecológicas, el menor uso de combustibles fósiles y la menor intensidad de uso de la tierra. Aun así, el estudio demostró que los rendimientos de la agricultura convencional podían casi duplicar los de la ecológica. Sin embargo, los investigadores afirmaron que esto podría cambiar con el tiempo si se investigara más a fondo.