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En este sentido, señala que los productores de ganado son unos de los más afectados por los costos récord de energía e insumos, y constata que, pese a los altos precios de la carne vacuna, porcina y avícola, estas difíciles condiciones limitan la producción en estos tres sectores. 

Así, prevé que en 2022, la producción de carne de vacuno de la UE disminuya un 0,6 % debido principalmente a un ajuste estructural en el sector de la carne de vacuno y de los productos lácteos, a pesar de los altos precios de la carne de vacuno. En cuanto a las exportaciones de la UE, la Comisión Europea señala que deberían disminuir un 1 %, debido a los elevados precios internos y a pesar de las buenas perspectivas de exportación a algunos mercados de alto valor existentes. Las importaciones de la UE procedentes del Reino Unido y Brasil aumentan.

En cuanto al sector porcino, se prevé una disminución de la producción de carne de cerdo en la UE de un 5 % y un descenso del 17 % en las exportaciones. En este sentido, señala que los elevados costes de los piensos y la peste porcina africana siguen impidiendo el crecimiento de la producción de carne de cerdo en la UE. Mientras China recupera los niveles de importación anteriores a la PPA, algunas exportaciones de carne de porcino de la UE se dirigen al Reino Unido y a otros destinos de ultramar, a pesar de los elevados precios de la carne de porcino de la UE.

En cuanto a la carne avícola, vaticina una disminución del 0,9 % de la producción y de un 2,2 % en las exportaciones de este producto. En concreto, el informe señala que el crecimiento de la producción avícola de la UE sigue estando limitado por los altos precios de los insumos -especialmente de los piensos y la energía- y la influenza aviar altamente patógena. Además, los elevados precios de las aves de corral en la UE se traducen en exportaciones relativamente menos competitivas. Por otra parte, la suspensión de los derechos sobre los productos procedentes de Ucrania favorece las importaciones de aves de corral.

Por último, en informe señala que, apesar del bajo nivel histórico de la cabaña ovina y caprina de la UE, no se espera que los sacrificios desciendan en 2022, pero existen grandes diferencias entre los países de la UE. Las importaciones de la UE deberían reanudarse en 2022 en un 10 % y otro 4 % el año que viene, todavía por debajo de los niveles anteriores a COVID, lo que provocará el mantenimiento de los altos precios internos. El comercio debería reanudarse aún más en 2023.