En los últimos años, el sector de la alimentación en España ha incorporado de manera constante nuevos productos y tendencias para satisfacer las actuales necesidades de los consumidores que, cada vez más, apuestan por una alimentación saludable.

En este sentido, la vuelta al cole y a la rutina, también ha traído nuevas tendencias en alimentación que se impondrán en los próximos meses. La primera de ellas, son los productos fermentados, es decir, alimentos transformados mediante el crecimiento controlado de microorganismos, como bacterias, levaduras e incluso ciertos mohos.

Estos productos cada vez más se incorporarán en las dietas de los españoles, ya que, nutricionistas y expertos los recomiendan para restaurar y conservar la flora intestinal.

Otra de las tendencias que veremos despuntar y que se consolidará el próximo año, son los productos ricos en proteínas ‘low carb’. Aunque este tipo de dieta que prioriza estos alimentos ya hace años que se conoce en el mundo del fitness, ahora cada vez más son los clientes que demandan este tipo de productos.

“Tras el verano, siempre experimentamos un auge de clientes que vienen preguntando por opciones saludables y rutinas que incorporar a sus dietas para mejorar su salud digestiva. Nosotros siempre recomendamos no buscar productos ‘milagro’ sino apostar por una dieta equilibrada con productos de proximidad y temporada”, explica Carolina Girbés, directora de marketing y comunicación en Herbolario Navarro.

Envases

Además, de cara al próximo año el sector de la alimentación tendrá que centrarse no solo en incorporar y ofrecerlos sino en seguir siendo lo más sostenible posible. Con el nuevo impuesto medioambiental para envases de plástico de un solo uso que lleva aplicándose desde el pasado enero, aquellas empresas que ya habían introducido materiales reciclados, compostables y, en definitiva, más sostenibles han visto recompensada económicamente su renovación del packaging.

Plásticos reciclables, envases creados con caña de azúcar o packaging de metal son algunas de las alternativas por las que están apostando las firmas del sector alimentario y que, además, ahora les evitaría tener que abonar el impuesto al plástico de un solo uso.

Del mismo modo, tendrán que contar con buenos etiquetados de los productos, ya que, sobre todo los consumidores más jóvenes exigen etiquetas completas que detallen la procedencia de los productos, entre otras cuestiones.