Hacía unos envases responsables, procedentes de bosques sostenibles

El Programa para el Reconocimiento de Certificación Forestal (PEFC) organización no gubernamental a nivel internacional que promueve la gestión sostenible de los bosques, ha puesto en marcha la campaña ‘Packaging Responsable, con el objetivo de promover envases y embalajes procedentes de bosques gestionados de forma sostenible y fuentes recicladas.

Fecha: 26-Sep-2022

La iniciativa dirigida a fabricantes, proveedores, marcas, prescriptores y consumidores visibiliza la importancia de utilizar envases y embalajes de papel, cartón o madera, menos contaminantes y más sostenibles, y que cumplan con las conocidas tres erres: que sean renovables, que tengan un origen responsable y que sean reciclables.

Envases responsables, de bosques sostenibles

Renovable significa que las fibras vírgenes con las que se han fabricado proceden de bosques certificados y gestionados de forma sostenible, que se aprovecha la madera de una manera y a un ritmo que no daña la salud de los bosques, de modo que, bien gestionados, se mantengan sanos y sean un recurso verdaderamente renovable. El packaging responsable no se limita a cuidar y gestionar el bosque, sino que también debe cuidar y tratar de forma justa a las personas implicadas en la cadena de producción, garantizando unas condiciones de trabajo seguras y unas prácticas laborales justas a lo largo de toda la cadena. Y respecto a la tercera erre, en la actualidad la mayoría de las empresas incluyen el uso de materiales reciclados en sus estrategias de sostenibilidad. La demanda de productos forestales sigue aumentando por lo que los materiales reciclados, contribuyen al suministro de materias primas y a avanzar hacia la circularidad.

En este sentido, la sustitución de materiales menos sostenibles por material de papel y cartón, especialmente en el packaging, es ya una realidad. Las regulaciones nacionales e internacionales derivadas del Acuerdo de París en busca de la neutralidad climática exigen soluciones sostenibles a los plásticos, especialmente a aquellos de un solo uso. El papel y el cartón para envases y embalajes son una alternativa idónea para reducir la huella de carbono, además de tratarse de un material renovable, biodegradable, resistente y reciclable. De hecho, el papel puede ser reciclado hasta veinticinco veces, por lo que presenta un largo ciclo de vida y contribuye directamente a la economía circular.