Hacia nuevos ingredientes con función herbicida y pesticida para hacer frente a plagas

El uso excesivo de fertilizantes y pesticidas contra las plagas agrícolas está deteriorando la calidad de los ecosistemas, lo que consiguientemente repercute en la salud pública e, incluso, conduce con el tiempo a la aparición de una serie de nuevas cepas resistentes.

Fecha: 09-Nov-2022

En este sentido, el Instituto Madrileño de Estudios Avanzados IMDEA Energía, en colaboración con la Universidad de Granada, está investigando ingredientes con función herbicida y pesticida y ha desarrollado un nuevo material para hacer frente a plagas agrícolas y efectivo en viñedos.

Nuevos ingredientes con función herbicida y pesticida

Se trata de una nueva clase de polímeros de coordinación porosos o MOFs (por sus siglas en inglés Metal-organic framework) con grandes ventajas, ya que pueden albergar simultáneamente en su interior diferentes agroquímicos o modificarse para conseguir unas propiedades deseadas, como potenciar la adherencia a la planta.

En particular, el compuesto está basado en dos precursores activos: un herbicida de origen natural (glufosinato) y cobre, reconocido como nutriente y por su actividad antibacteriana. En el ensayo del IMDEA Energía los resultados han demostrado que es efectivo a la hora de prevenir infecciones en plantas —Staphylococcus aureus y Escherichia coli— y que es capaz de secar en ocho días la mala hierba Raphanus sativus, una especie invasora en cultivos de bayas y vid.

El nuevo compuesto también es estable en agua, una característica determinante y muy positiva ya que los plaguicidas se suelen pulverizar en forma de solución acuosa. Por ello, según los investigadores “resulta ser una estrategia prometedora para conseguir liberar eficazmente agroquímicos abriendo nuevas vías para su aplicación en este sector de forma segura y eficaz”.

Y es que el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas está deteriorando la calidad de los ecosistemas, lo que repercute en la salud pública e, incluso, conduce a la aparición de nuevas cepas resistentes, por lo que la aplicación de estrategias más sostenibles, como las realizadas por la Unidad de Materiales Porosos Avanzados en colaboración con la Universidad de Granada, buscan reducir la cantidad de agroquímicos necesarios para garantizar la protección y el crecimiento de las cosechas.