Foro Innoagro: el nuevo aliado de los cultivos leñosos

IFEJA, Juan Vilar Consultores e Interempresas Media ponen en marcha un nuevo proyecto que pone en valor el potencial de los cultivos leñosos en la Península Ibérica

Fecha: 24-Mar-2022

Fuente: Interempresas

La elevada rentabilidad, la flexibilidad, y el cada vez más sencillo manejo de este tipo de cultivos, están llevando a los leñosos a ser explotados por agricultores tradicionales, y cada vez más debutantes, como se les denomina a las nuevas ‘family offices’, fondos financieros, o grandes corporaciones con objetos sociales no vinculado al sector primario. El gran potencial de estos cultivos será objeto de análisis en el nuevo Foro INNOAGRO, un proyecto compuesto por más de quince seminarios digitales a lo largo de los próximos meses y un evento presencial final que tendrá lugar en Jaén los días 28 y 29 de septiembre de 2022.

El primer seminario tendrá lugar el próximo jueves 24 de marzo bajo el título ‘El cultivo leñoso permanente, una revolución agricola’, y contará con un análisis exhaustivo del sector por parte de Juan Vilar, analista agrícola internacional, y la participación de Máximo Cañete, socio fundador de Balam Agriculture; Brígido Chambra, CEO y fundador de Chambra Agrícola; y Miguel Ángel López, COO y socio fundador del Grupo IFSA. Moderará David Pozo, director del Área Agroalimentaria de Interempresas Media.

Inscripciones en este enlace: https://us02web.zoom.us/webinar/register/WN_pT8AaC7BRSOJilgKPMhOSQ

¿Por qué el cultivo leñoso permanente?

La superficie de la tierra es de 149 millones de km2. Si nos referimos a agricultura, el planeta cuanta con 5.100 millones de hectáreas, de las cuales para uso ganadero, es decir, para alimentar y destinar a pastos de animales para manutención humana, se destinan 4.000 millones, y el resto, 1.100 millones de hectáreas, se dedican realmente a agricultura. Esto significa que la tierra cultivable del planeta tan solo es el 5 por ciento, y la cultivada el 1 por ciento. De estos 1.100 millones de hectáreas cultivadas, el 97 por ciento son barbechos, praderas y cultivos temporales, y tan solo el 3 por ciento es cultivo permanente, de las cuales el 50 por ciento actualmente es cultivo permanente espontaneo, monte bajo, arbustos, juncos y espartos, etc. y el resto, cultivo leñoso permanente, esto pone de manifiesto que este tipo de cultivo ha experimentado un crecimiento de casi el 20 por ciento de su superficie, es decir 14 millones de hectáreas durante las últimas dos décadas, suponiendo ya casi 73 millones de hectáreas, de las cuales un 77 por ciento son explotadas en secano, y el restante 23 a través de irrigación.

De dichos 73 millones de hectáreas de leñosos que pueblan el planeta, el 21% lo supone la palma, 16 por ciento es el olivo (1 por ciento de las tierras cultivadas del planeta y 0,3 de las cultivables), seguido por el café con un 14,5%, viñedo un 10%, manzano casi 7 por ciento, naranjo con cerca del 6%, y ciruelo con algo menos del 6%, seguido por otros tantos hasta copar esos 73 millones de hectáreas. Entre estos el que más ha crecido ha sido el cultivo de palma, que en 2012 desbancó al olivo como leñoso de mayor superficie del planeta. Mientras se plantan del orden de 150 mil hectáreas de olivar por año, de palma la cifra asciende a 380 mil. La superficie de palma en el planeta es de 15,4 millones de hectáreas, produciendo 71 millones de toneladas de aceite, y el olivo, con 11,6, con una producción de 3 millones de toneladas. Es decir, la palma, con un 25 por ciento más de superficie que el olivo, produce 24 veces más aceite de palma que el olivo de oliva.

Dicho crecimiento en el interés del cultivo de leñosos ha supuesto que en algunos países se multiplique hasta por 4 veces el valor de la tierra en los últimos 15 años, a la vez que se han generalizado nuevas forma de negocio que ejercen su actividad sobre el vuelo, sobre el suelo, renting financieros, modelos de lease back, etc., dejando de ser importante lo que completa el tronco, dependiendo exclusivamente de 4 puntos: tendencia de precios y demanda, avances y facilidad de manejo, rango tecnológico de mecanización, y estado de evolución en que se encuentran la agroindustria vinculada a este tipo de cultivo.