Este convenio, que permite la continuidad del Sistema de Seguros Agrarios Combinados como partenariado público-privado, se suscribe anualmente y establece las bases de colaboración entre ENESA —que es quien concede las subvenciones a la contratación de las pólizas aprobadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA)— y Agroseguro, pool de entidades aseguradoras que gestiona los seguros agrarios por cuenta y en nombre de éstas.

Seguros agrarios y cambio climático

Los seguros agrarios son, en general, un instrumento fundamental de apoyo a la estabilidad de rentas en el sector, y más especialmente en un escenario de cambio climático en el que cada vez con más frecuencia suceden fenómenos meteorológicos adversos. En este sentido, el pasado año 2022 las indemnizaciones abonadas superaron una marca histórica, más de 768 millones de euros. El sistema contribuye de manera importante a mantener la viabilidad económica de las explotaciones agrarias, ya que permite que continúen con su actividad en caso de perder sus producciones como consecuencia de circunstancias adversas.

El sistema español de los Seguros Agrarios Combinados se inició, con el primer Plan anual , en 1980. Cuenta con la protección de un reaseguro del Consorcio de Compensación de Seguros. Además, el Consorcio tiene la función (garantía para ambas partes del contrato además de para las Administraciones) del control de las peritaciones y, desde el Plan 1985, participa en el cuadro de coaseguro.

El presupuesto aprobado en los sucesivos planes anuales de seguros agrarios se ha ido incrementado progresivamente desde el año 2020, ejercicio desde el que acumula una subida del 50 %. Los 317,7 millones de euros presupuestados este año suponen la cifra más alta que se ha presupuestado para este concepto.