La utilización de plaguicidas por hectárea de cultivo es en Israel un 217’21 por ciento más alta que en España y la de Países Bajos (Holanda) un 136’6 por ciento mayor que la que se da en los cultivos españoles, mientras que en la superficie de cultivo de Turquía se utiliza un 50’76 por ciento menos que en las de España y en las de Marruecos un 67’97 por ciento menos que en las españolas.

Así se desprende de los datos que ha consultado Hortoinfo procedentes de FAOSTAT, el organismo de estadística de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) correspondientes a 2021, último año del que el citado organismo ofrece datos globales sobre este capítulo.

Según los datos de la FAO actualizados a 2021, Israel emplea 14’56 kilos de plaguicidas por cada hectárea de cultivo, Holanda (Países Bajos) utiliza 10’86 kilos de media en cada hectárea, mientras que en España se emplean 2’59 kilos en cada hectárea cultivada. Turquía utiliza 2’26 kg/ha y Marruecos 1’47 kilos por hectárea.

Llaman la atención los casos de Marruecos y Turquía, con niveles inferiores a los que la FAO asigna a España, posiblemente por disponer de una mayor superficie dedicada a cultivos que apenas requieren atención. Principalmente destaca el caso de Turquía, país que tantos problemas presenta día a día con los residuos en sus hortalizas. También en Sudáfrica, otro país con problemas en los cítricos que exporta a la Unión Europea, el consumo de plaguicidas por hectárea de cultivo es menor que en España, 3’43 kilos por hectárea.

Teniendo en cuenta otros países que de un modo u otro pueden competir con España en ciertos mercados agrícolas, observamos que Bélgica consume 6’42 kilos de plaguicidas en cada hectárea con cultivos agrícolas, Italia 5’38 kilos, Brasil (competidor en el mercado de melón) 10’9 kilos/hectárea, Portugal utiliza 5’23 kilos de plaguicidas en cada hectárea empleada para su agricultura y Francia tiene un consumo de 3’67 kilos de plaguicidas por cada hectárea de cultivo.