El melocotón (Prunus persica Batsch.) es una fruta climatérica que se deteriora rápidamente a temperatura ambiente. El almacenamiento en frío se aplica comúnmente para prolongar la vida poscosecha de los productos hortícolas. Sin embargo, los frutos de melocotón son susceptibles al estrés por frío y los daños ocasionados a bajas temperaturas limitan su vida útil. El pardeamiento interno, una de las principales alteraciones, influye en la aceptación de los consumidores y causa pérdidas económicas. Por lo tanto, explorar el mecanismo del daño por frío puede contribuir a la preservación poscosecha del melocotón.

El choque por frío es un tratamiento físico, generalmente seguido de la exposición al aire frío o al agua fría, con los beneficios de un efecto residual químico nulo, fácil operación y rentabilidad.

El hidrocooling reduce el pardeamiento en melocotón

En un estudio, los melocotones se sumergieron en agua helada a 0 °C durante 10 minutos y luego se almacenaron a 5,0 ± 1,0 °C durante 35 días. Se demostró que este tratamiento reduce el índice de pardeamiento, mantiene la integridad de las membranas celulares e induce una mayor proporción de ácidos grasos insaturados. Además, aumenta las actividades de las enzimas antioxidantes.

Una de las familias de factores de transcripción más grandes en plantas superiores, los de bZIP, desempeñan funciones esenciales en la regulación de múltiples procesos fisiológicos. La respiración es un proceso fisiológico crucial para los productos climatéricos poscosecha.

Se verificó que dos factores de transcripción bZIP, PpbZIP9 y PpVIP1, regulan negativamente el metabolismo respiratorio por el tratamiento con choque frío indicando que están involucrados en la tolerancia a través del metabolismo respiratorio.

Los niveles de expresión de PpbZIP9 y PpVIP1 se reducen mediante el tratamiento con choque frío y, además, reprimen las expresiones de genes que codifican enzimas respiratorias.