Ante el actual marco económico y geopolítico, el sector agroalimentario “se está convirtiendo de forma demasiado sencilla y reiterada en el blanco de muchas críticas que desde diferentes vertientes tratan de posicionarlo como uno de los culpables de la situación tras haber agotado el discurso de que el culpable era la guerra de Ucrania”, afirma Fernando Ortega Mediero, consejero de la industria alimentaria. 

Tras enfatizar que la industria alimentaria está “conteniendo” los incrementos de costes al consumidor en un contexto en el que los insumos básicos de todo el proceso transformador se “han disparado de forma alarmante”, el experto clama por la adopción de medidas políticas que ataquen la raíz de los problemas: “Las medidas generales aplicadas no tienen el efecto deseado, ya que son superficiales”. 

Y agrega: “Estas acciones generan una clara pérdida de competitividad de nuestro tejido productivo, en particular el agroalimentario e industrial, con muy escasos efectos sobre el global de la economía o el bolsillo del consumidor”.

Fernando Ortega demanda, entre otras acciones, fomentar el ecosistema generado alrededor de las startup en el ámbito agrotech y foodtech. “Nuestro sector agroalimentario tiene retos muy importantes a afrontar (…) cuya implementación generará un retorno social muy importante que se traducirá en toda una mejora de la cadena de valor, competitividad, valor añadido y adecuación a las necesidades del consumidor”. 

“Aprovechemos el PERTE Agroalimentario, en la cuantía asignada comparativamente escasa, para ser una palanca de cambio y de adaptación al nuevo entorno”, solicita el experimentado directivo en la gestión de empresas alimentarias. “El riesgo de alimentar con recursos limitados a una población creciente debería estar en la mesa de los consejos de administración y empresarios de nuestro sector agroalimentario e implementar las estrategias acordes a tal escenario”, concluye Ortega Mediero.