El proyecto ha sido liderado por la empresa Viveros Enrique Bravo y también ha contado con la participación del Instituto de Investigación de la Viña y del Vino de la Universidad de León y el apoyo financiero del CDTI mediante fondos FEDER de la Unión Europea a través del Programa Operativo Plurirregional de Crecimiento Inteligente 2014-2020.

Retos del proyecto Termoxyvid y resultados técnicos

Termoxyvid arrancaba con el reto de utilizar, por primera vez, la termoterapia para hacer frente a la perjudicial bacteria Xylella fastidiosa. Si bien esta técnica se había aplicado a nivel industrial para controlar hongos de enfermedades de madera de vid en plantas, Termoxyvid proponía su utilización en portainjertos de vid frente a esta bacteria que tantos daños pueden llegar a causar en los viñedos. Pese a que, hasta entonces, no se había constatado la aplicación del tratamiento de agua caliente en portainjertos de vid, el principal desafío que abordaba Termoxyvid era, precisamente, demostrar y avalar la efectividad de la termoterapia sobre portainjertos de vid, utilizando un microorganismo bioindicador no patógeno, y sin dañar el material vegetal.

Tras el estudio, entre los resultados técnicos obtenidos, destaca, en primer lugar, la determinación de Stenotrophomonas maltophilia como la bacteria bioindicadora adecuada para abordar el reto inicial de Termoxyvid. Según se ha demostrado en el proyecto, esta bacteria presenta una mayor tolerancia que la Xylella fastidiosa a temperaturas superiores a los 37ºC, lo que indica que es un buen biodindicador. Incluso, se ha llegado a observar que en laboratorio ha sido capaz de crecer a 45ºC.

Por otro lado, en relación a la aplicación de condiciones estándar de termoterapia a escala industrial (50ºC / 45 minutos), se ha demostrado una gran eficacia de esta técnica para todas las variedades ensayadas en el control de la bacteria bioindicadora. De esta forma, dado que la resistencia térmica de la bacteria bioindicadora es muy superior a la de la Xylella fastidiosa, Termoxyvid confirma que el tratamiento de termoterapia es “tremendamente efectivo” en el control de la esta bacteria en portainjertos.

En particular, se ha demostrado que:

• La aplicación de la termoterapia, salvo en un número reducido de combinaciones, no ha tenido efectos negativos para la brotación.
• En términos generales, aunque es necesario considerar el “efecto combinador”, la termoterapia no tiene un efecto negativo para el desarrollo vegetativo de la planta en campo.