La ayuda que distribuye la UE entre los EEMM en función de los programas que ha presentado cada país, para el curso 2022-2023 se sitúa en 125,6 millones de euros para frutas y hortalizas.

La revisión quiere contribuir, según la CE, al Plan Europeo de Lucha contra el Cáncer para mejorar la promoción de la salud mediante el acceso a dietas saludables, así como al Plan de Acción para el Desarrollo de la Producción Ecológica.

En el marco de la revisión se ha llevado a cabo una consulta del 5 de mayo al 29 de julio, destinada a todo el mundo que ha querido contribuir:  niños en edad escolar y sus padres o tutores; centros educativos (desde la educación y los cuidados de la primera infancia hasta la educación secundaria) y sus asociaciones; empresas y asociaciones de empresas activas en todas las fases de la cadena alimentaria, en particular, pequeñas y medianas empresas (pymes).

También han participado en la consulta, organizaciones no gubernamentales activas en los sectores de la agricultura, la alimentación, la salud, la nutrición, la protección de los consumidores, el medio ambiente, la educación y los derechos del niño;  organismos del sector público encargados de la agricultura, la alimentación, la salud, la nutrición, la protección de los consumidores, el medio ambiente, la educación y los derechos del niño; e institutos de investigación, universidades e instituciones académicas.

Escuela

Junto a los resultados de la consulta, en la revisión que está llevando a cabo la Comisión sobre el programa de fruta en las escuelas se tendrá en cuenta también la Recomendación del Consejo por la que se establece la Garantía Infantil Europea.

El programa escolar de la UE, aplicable desde 2017, apoya la distribución de frutas, hortalizas, leche y productos lácteos entre niños en edad escolar, desde la guardería hasta la educación secundaria. También incluye actividades educativas destinadas a aumentar el consumo de estos productos y ayudar a inculcar hábitos alimentarios saludables.

Aunque el programa ya aborda el objetivo de la política agrícola común (PAC) de mejorar la respuesta del sector agrícola de la UE a las demandas sociales en materia de alimentos y salud, existe margen para incrementar su contribución a la producción y consumo sostenibles de alimentos, en consonancia con los objetivos de la nueva PAC 2023-2027, por ello se ha llevado a cabo la revisión en curso.