La cosecha del almendro comienza a extenderse por toda España. En zonas como Castilla-La Mancha se auguran buenas previsiones para las explotaciones de regadío.

Agromillora ha celebrado este miércoles una jornada de demostración de la cosecha del almendro en seto, dirigida a agricultores y profesionales del sector, en la Finca Valdehigueras de Talavera de la Reina (Toledo).

En el encuentro se han analizado los distintos modelos de cultivo, su manejo agronómico, el papel de la mecanización y las soluciones para mejorar la rentabilidad de las explotaciones.

“Esta es la primera cosecha que recogemos en esta finca y los resultados son muy satisfactorios”, señala el propietario de la finca, Antonio Moreno. Valdehigueras cuenta con extensión de 110 hectáreas de almendro en seto en Talavera de la Reina (Toledo), plantadas hace casi tres años. “Esperamos superar los 700 kg de pepita por hectárea”, presagia Antonio.

Por su parte, Luis Miguel Delgado, director técnico y gerente de Sociedad de Gestión, ha destacado que es el método de recolección el que determina cómo desarrollar la explotación: “En este caso tenemos una recolección con máquinas cabalgantes en la que cuando llega el momento de maduración adecuada traemos las máquinas y se recolecta en menos de 5 días. Esa es una de las ventajas del almendro en seto”.

MECANIZACIÓN Y TECNOLOGÍA

El almendro en seto también se presenta como una solución para la escasez de mano de obra en el campo, por su carácter mecanizable. “Aquí todo el manejo lo realizamos a máquina, desde la poda hasta la recolección”, explica Vicente Navarro, responsable agrícola de la finca.

Valdehigueras es un referente en mecanización y tecnificación del cultivo. Además, se han implementado sistemas para monitorizar los niveles hídricos y las condiciones del suelo, con el objetivo de hacer más eficiente la explotación.