La superpoblación de conejos, un problema que «cada vez es mayor» y que genera unas pérdidas de unos 40 millones de euros en el campo aragonés, ha llevado a que las organizaciones agrarias de la Comunidad hayan reclamado este lunes soluciones como el uso de biocidas o la declaración de esta situación como plaga.

Así lo han manifestado los representantes de Asaja, Araga, UPA, UAGA y las Cooperativas Agroalimentarias de Aragón que, convocados por la Plataforma Aragonesa Independiente en la Defensa de la Agricultura Sostenible (Paidas), han firmado en Zaragoza un documento que reúne sus peticiones a la administración para atajar la superpoblación de esta especie.

El secretario de Paidas, Raúl Lorente, ha destacado que este problema “cada vez es mayor” y que, para solucionarlo, “no es suficiente” la caza, sino que requiere de otras medidas como el uso por parte de las administraciones y los agricultores de biocidas autorizados.

«Pedimos que las autoridades competentes los apliquen por sus medios e incluso impartan cursos y preparación a agricultores para poder aplicarlos», ha explicado el también agricultor de Lumpiaque (Zaragoza), una localidad de la que ha asegurado que, desde 2019, se ha pasado de 200 hectáreas afectadas por el animal a las 1.000.

De la misma forma, Lorente ha instado a que se apliquen otros biocidas que no están autorizados para combatir la población de conejo, pero sí en otras especies, como por ejemplo el fosfuro de zinc.

Miles de hectáreas afectadas

Igualmente, ha considerado que, si las «miles de hectáreas» afectadas en Aragón «y los miles de euros en pérdidas» los hubiera provocado una tormenta de granizo, «automáticamente sería zona catastrófica», por lo que ha definido esta superpoblación del animal como «plaga silenciosa».

Ante este problema, ha afirmado que «a lo mejor, no solamente hay que declararlo plaga», pues se trata de una especie «causante de daños agrícolas», por lo que esa consideración «podría dar medios y posibilidades ante la ley» que permita utilizar otros medios más allá de la caza.

«No sabemos lo que se nos viene encima, porque nunca hemos visto tantos conejos como este año», ha aseverado.

Batería de medidas

Entre la batería de medidas que proponen desde Paidas, los agricultores también solicitan exenciones fiscales y de la Seguridad Social mientras persista el problema con la magnitud actual, que la administración limpie las infraestructuras públicas donde no se permite la caza, como carreteras o vías de tren, o declarar zona catastrófica las superficies afectadas.

En cuanto a los daños estimados por la superpoblación de conejos, Lorente ha informado de que «se está hablando de 40 millones de euros de daños en superficie» y ha precisado que son los terrenos de secano, sobre todo de cereal, los más afectados.

Sin embargo, ha matizado que también se sufren “muchos daños” en campos de frutales e infraestructuras de regadío, de manera que el problema genera «pérdidas de miles de euros», más allá de las afecciones en superficie.

De hecho, ha relatado que «el conejo, como mínimo, ha evolucionado», pues estos animales ahora «son más grandes», han desarrollado «técnicas» para escalar árboles, cortan las mallas protectoras de los frutales y son capaces de escarbar en la tierra para acceder al grano sembrado.

El secretario general de UPA Aragón, José Manuel Roche, ha considerado que “no se han hecho las cosas como se tenían que haber hecho en los últimos años” y ha estimado que los daños causados por esta especie en el territorio “pueden superar los 50-60 millones de euros”.

En cuanto a la extensión de este problema, ha afirmado que afecta a “prácticamente el 100 % de los municipios y el 100 % de los agricultores” en la provincia de Zaragoza “en mayor o menor medida”, mientras que “las únicas zonas” que, de momento, están a salvo se encuentran en el Alto Aragón y en algunos entornos de la provincia de Teruel.

“Pero si esta situación no se para, evidentemente también llegarán a otras zonas que en estos momentos están exentas de esta plaga”, ha añadido.

Su homólogo en Asaja, Ángel Samper, ha destacado que este problema no es solo del sector, sino que es algo «que termina, al final, afectando al consumidor», a la vez que ha recalcado que es necesario que los políticos tengan «talante y talento» y que estén al lado del agricultor y el consumidor.

Federico Lorente, de Araga, ha esperado que, a partir de ahora, «se escuche al sector», mientras que el responsable de Fauna Silvestre en Uaga, Javier Fatás, ha recordado que el 21 de junio del año pasado ya se celebró una concentración reclamando soluciones frente a la consejería de Agricultura.

Por último, el director de las Cooperativas Agroalimentarias de Aragón, Adolfo Aragüés, ha advertido de que la autorregulación de la población de los conejos por enfermedades como la mixomatosis «ya no les afecta».