El cambio climático afecta a la producción de alimentos en España

Producir suficientes alimentos en España para el consumo y exportación sigue siendo un gran reto al comenzar el siglo 21. Este reto aumenta cada día puesto que los impactos del cambio climático, el uso intensificado de la tierra, el agua, y el deterioro de los recursos genéticos, se combinan con la necesidad de producir sin emisiones. Existe una gran preocupación puesto que el problema de la producción de alimentos de forma sostenible en España se combina con las ventajas comparativas de producción en otras regiones menos vulnerables y que ya se han adaptado a una producción neutra en carbono.

Fecha: 29-Oct-2021

Fuente: Interempresas

Con toda seguridad, las sequías se intensificarán y el calentamiento afectará, sin lugar a duda, a la mayor parte de las zonas agrarias en España. El sector agrario no tiene respuestas consensuadas para llevar a la práctica, pues sigue debatiendo ¿hasta qué punto los daños son ineludibles? ¿Cuáles son los riesgos a los que se enfrentan las empresas al adaptarse a nuevas condiciones climáticas y manteniendo los objetivos del Pacto Verde en Europa? Nuestra habilidad para responder a estas y otras preguntas determina nuestra capacidad para mantener una producción de alimentos adecuada sin aumentar el deterioro medioambiental.

En la Unión Europea, la mayor parte de los agricultores se están adaptando fácilmente al cambio climático, teniendo en cuenta los avances científicos y tecnológicos y el nivel de desarrollo; sin embargo no todas las regiones están favorecidas y las consecuencias más negativas están claramente en el Sur de Europa. La vulnerabilidad de las regiones españolas que tradicionalmente son exportadoras se ve aumentada por un incremento de la variabilidad climática (tanto inundaciones como sequías); esto puede suponer ventajas comparativas para regiones europeas que actualmente no pueden competir con nuestra producción.

Un tema clave es la disponibilidad de agua para producir. El número desproporcionadamente elevado de sequías y otros fenómenos climáticos extremos ocurridos durante los cinco últimos años, están claramente relacionados con el cambio climático. El último informe del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (Agosto 2021) muestra con claridad que España es la región más vulnerable en Europa, tanto por las altas temperaturas como por el aumento de sequías. Cualquier futuro previsible implica la necesidad de aumentar considerablemente los aportes de agua para el regadío. Esta estrategia presenta problemas puesto que la disponibilidad de agua es cuestionable, incluso con un alto coste económico. Si se tiene en cuenta la relación entre el agua, la producción de alimentos y la energía, está claro que es imperativo modificar el sistema actual.