El bisfenol A en los alimentos constituye un riesgo para la salud

La exposición alimentaria al bisfenol A (BPA) constituye un problema de salud para consumidores de todos los grupos de edad según las conclusiones de los expertos científicos de la EFSA en una nueva reevaluación. En una evaluación exhaustiva de las pruebas científicas, y tras las aportaciones de una consulta pública, los expertos de la EFSA identificaron efectos potencialmente nocivos para el sistema inmunitario. La Comisión Europea y las autoridades nacionales debatirán las medidas reglamentarias adecuadas para el seguimiento de las recomendaciones de la EFSA.

Fecha: 25-Apr-2023

Tags: bisfenol a , salud

Fuente: EFSA

El bisfenol A (BPA) es una sustancia química que se utiliza en combinación con otras sustancias para fabricar plásticos y resinas.

El BPA se utiliza, por ejemplo, en plásticos de policarbonato, un tipo de plástico transparente y rígido que se utiliza para fabricar dispensadores de agua, recipientes de almacenamiento de alimentos y botellas de bebidas reutilizables. También se utiliza para producir resinas epoxídicas empleadas para fabricar recubrimientos protectores y láminas para latas y cubas de bebidas y alimentos.

Las sustancias químicas como el BPA utilizadas en contenedores de productos alimenticios pueden migrar en cantidades muy pequeñas a los alimentos y bebidas que contienen, por lo que los científicos de la EFSA revisan periódicamente su seguridad, teniendo en cuenta los nuevos datos.

Amplio conjunto de datos

El Dr. Claude Lambré, presidente de la Comisión Técnica de Materiales en Contacto con Alimentos, Enzimas y Auxiliares Tecnológicos de la EFSA, declaró: «Nuestros científicos han examinado con gran detalle la seguridad del BPA durante los años transcurridos desde nuestra primera evaluación completa del riesgo de la sustancia en 2006.

«Para esta reevaluación hemos examinado una gran cantidad de publicaciones científicas, incluidos más de 800 nuevos estudios publicados desde enero de 2013. Esto nos ha permitido abordar incertidumbres importantes sobre la toxicidad del BPA.

«En los estudios hemos observado un incremento porcentual de un tipo de glóbulo blanco, denominado T helper, en el bazo. Desempeñan un papel esencial en nuestros mecanismos inmunitarios celulares y un incremento de este tipo podría dar lugar al desarrollo de inflamación pulmonar alérgica y trastornos autoinmunes», afirmó.

La Comisión Técnica también tuvo en cuenta otros efectos potencialmente nocivos para la salud en los sistemas reproductivo, de desarrollo y metabólico que se detectaron en la evaluación del riesgo.

Enfoque sistemático

El Dr. Henk Van Loveren, presidente del grupo de trabajo de la EFSA para la reevaluación del BPA, afirmó: «Para evaluar el gran número de estudios publicados desde 2013 (punto de corte para nuestra evaluación anterior en 2015), hemos aplicado un enfoque sistemático y transparente. Desarrollamos de antemano un protocolo para seleccionar y evaluar todas las pruebas con la aportación de las partes interesadas y las autoridades competentes de los Estados miembros.

«Nuestras conclusiones son el resultado de un intenso proceso de evaluación que ha durado varios años y que finalizamos utilizando también las aportaciones recogidas a partir de una consulta pública de dos meses iniciada en diciembre de 2021», añadió.

Umbral de ingesta inferior

En comparación con su evaluación anterior de 2015, la Comisión Técnica de Expertos de la EFSA redujo significativamente la ingesta diaria tolerable (IDT) de BPA, la cantidad que puede ingerirse diariamente a lo largo de toda la vida sin presentar un riesgo apreciable para la salud.

En 2015, nuestros expertos establecieron una IDT temporal debido a las incertidumbres de las pruebas, destacando la necesidad de datos adicionales sobre los efectos toxicológicos del BPA.

Esta nueva reevaluación abordó la mayoría de estas lagunas y se tuvieron en cuenta las incertidumbres restantes a la hora de establecer la IDT.

Los científicos de la EFSA establecieron una IDT de 0,2 nanogramos (0,2 mil millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día, en sustitución del nivel temporal anterior de 4 microgramos (4 millonésimas de gramo) por kilogramo de peso corporal al día.

La IDT recién establecida es de alrededor de 20 000 veces menor.

Exposición al BPA

Al comparar la nueva IDT con las estimaciones de la exposición de los consumidores al BPA a través de la alimentación, nuestros expertos concluyeron que las personas de todos los grupos de edad con una exposición media y elevada al BPA superaban la nueva IDT, un motivo de inquietud en materia de salud.

Aunque nuestra Comisión Técnica de Expertos utilizó las estimaciones de exposición de su evaluación en 2015, reconocemos que las restricciones introducidas por los legisladores de la UE a partir de 2015 en algunos usos de la sustancia pueden haber reducido la ingesta alimentaria. Esto significa que manejamos un escenario cauteloso.

Una serie de variables pueden influir en el riesgo global para la salud de una persona, incluidos otros factores de estrés en el cuerpo humano, la genética y la nutrición.

Informes conjuntos

Además de consultar el proyecto de evaluación científica, la EFSA efectuó en 2017 consultas públicas sobre el protocolo en el que se describía la metodología propuesta.

Nuestros científicos también debatieron la metodología y los resultados con otros organismos científicos para aclarar o resolver las diferencias que surgieron, como el uso de «parámetros intermedios», que son señales tempranas que indican el posible desarrollo de efectos adversos para la salud.

En este contexto, hemos publicado informes conjuntos que resumen los debates mantenidos con la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y con el Instituto Federal Alemán de Evaluación del Riesgo (BfR).

Debates de este tipo con nuestros socios y partes interesadas ayudan a seguir desarrollando las metodologías de evaluación del riesgo que se utilizan en nuestras evaluaciones de seguridad, teniendo en cuenta los conocimientos científicos más recientes y la comprensión de los posibles riesgos.

Fases posteriores

Los responsables de la toma de decisiones de la UE, a saber, la Comisión Europea y los representantes de los Estados miembros, son los responsables de establecer límites a la cantidad de una sustancia química que puede migrar del envasado de alimentos a los propios alimentos.

El asesoramiento científico de la EFSA sobre el BPA servirá de base ahora para los debates entre los legisladores de la UE sobre las medidas reglamentarias adecuadas que deben adoptarse para proteger a los consumidores.