La Denominación de Origen Protegida Jamón de Teruel vive su segundo año de la campaña Marcado a frío, enmarcada dentro de un plan de promoción europeo de tres años de duración. Ayudado por los fondos de la Unión Europea, este plan tiene como objetivo dar a conocer aspectos claves como el territorio y la climatología, condiciones que convierten a este producto en algo inimitable.

Marcado a frío hace referencia a la importancia del frío de Teruel en el proceso de elaboración del producto. Una temperatura que hace que necesite menos sal para su curación. Esta particularidad lo convierte en un producto singular y saludable a la vez que sostenible, dado que toda la cadena de producción de Jamón de Teruel se desarrolla únicamente en la provincia.

Recientemente, el Consejo Regulador de la DOP Jamón y Paleta de Teruel ha marcado su pieza número nueve millones, cifra acumulada a lo largo de los 36 años desde que se sellara el pernil con el número 1. “Es un reconocimiento a la constancia y al trabajo bien hecho por parte de todo el sector. Pronto marcaremos otro hito que nos hace especial ilusión que es el marcaje de la paleta 1 millón”- Ricardo Mosteo, presidente de la DOP Jamón y Paleta de Teruel.

Este año la DOP Jamón de Teruel planea varios proyectos, entre otros, impulsar y generar sinergias con la IGP Cerdo de Teruel, un sello de calidad de reciente creación, poniendo en valor su mismo territorio.

“El Consejo Regulador va a gestionar tanto la DOP Jamón de Teruel como la IGP Cerdo de Teruel. Fuimos la primera DO de Jamón en España y ahora somos la primera IGP de Carne de Cerdo fresca”, apunta Ricardo Mosteo.  

En definitiva, climatología y territorio son claves tanto para la elaboración y el sabor de este producto como para el proceso productivo que, sin salir de la provincia de Teruel, se produce un jamón de exquisito sabor, probablemente el mejor jamón del mundo procedente de cerdo blanco.