Cultivo de cerezo: el riego deficitario controlado, mejora el rendimiento en cantidad y calidad

El estudio afirma que es posible ahorrar un 60% en el agua de riego, mejorando la calidad del fruto e incrementando la producción acumulada en varios años

Fecha: 23-Dec-2020

En regiones de España como la provincia de Cáceres donde las plantaciones de cerezo han sido tradicionalmente en secano, se vieron modificadas con el aumento de temperaturas en los últimos años y la introducción de nuevos varietales más exigentes en aporte hídrico.

Además, algunas zonas agrícolas, afrontan ciertas dificultades en lo que respecta a disponibilidad de agua para riego, motivando aún más la realización de ensayos que permitan conocer el comportamiento de diferentes especies y variedades frente a la disponibilidad de agua.

En un estudio realizado por la investigadora Elena Nieto Serrano de CICYTEX ha presentado su tesis doctoral en la Universidad de Extremadura, “Respuesta de dos variedades de cerezo frente a diferentes estrategias de riego en el Valle del Jerte”. El objetivo de este trabajo es conocer las necesidades hídricas del cultivo en las condiciones de montaña del norte de Cáceres, enfocado en un uso eficiente del agua y establecer cuáles son los momentos óptimos de riego para diferentes variedades de la zona.

Desarrollo del experimento

Para este trabajo se han realizado ensayos durante tres años con dos variedades de uso común en la producción del Valle del Jerte: Burlat, de ciclo corto de maduración o variedad temprana, y Lapins, más tardía, de ciclo medio. Se han evaluado los resultados de cuatro tratamientos de riego: un tratamiento de riego con el 100% de las necesidades hídricas del cultivo; estrategias de riego deficitario controlado con una reducción de agua del 25% y del 50% en relación a las necesidades hídricas del cultivo; y el riego recomendado por las Comunidades de Regantes que se aplica en la zona del Valle del Jerte.

En cuanto al período de restricción seleccionado, la investigadora, plantea, en ambas variedades, una estrategia de riego deficitario controlado en el periodo de poscosecha (leer artículo: Importancia de evitar en cerezo el estrés hídrico en precosecha), el cual, se prolongará hasta las lluvias otoñales o senescencia floral (caída de hojas e inicio del reposo vegetativo del árbol).

Resultados obtenidos

Entre las principales conclusiones, el ensayo confirma que es posible un ahorro de agua en torno al 60 % del aporte calculado para satisfacer plenamente las necesidades del cultivo, mejora la calidad del fruto e incrementa la producción acumulada de los años siguientes.

El estrés hídrico demostró ser una herramienta eficaz para el control del vigor de los árboles, sin que afectara a la producción e incluso con incrementos de la producción acumulada para los tres años del ensayo. Por el contrario, el tratamiento con mayor disponibilidad de riego fue el menos eficiente y el que generó menos ingresos brutos y tuvo mayores necesidades en insumos agrícolas (fertilizantes y otros productos).

En ambas variedades, la regularización de las prácticas de riego mejoró el calibre del fruto, uno de los parámetros que determina la calidad del producto y por ende el precio final en el mercado. En cuanto a la variedad Lapins, mantener un óptimo estado hídrico en precosecha mejoró el calibre y la firmeza de la fruta y por tanto el valor comercial de la cosecha, además consiguió mantener la fruta en el árbol en mejores condiciones, prolongando las tareas de recolección. También se redujeron los problemas de deshidratación en los pedúnculos, aspecto que deteriora la calidad del fruto.

Finalmente, la investigadora concluye que la poscosecha es el momento más adecuado para una estrategia de riego deficitario controlado ya que los árboles pueden soportar mayores niveles de estrés hídrico sin afectar a la producción.

Autor

Elena Nieto Serrano

Fuente

Cicytex – Una tesis doctoral sobre el cerezo propone estrategias de riego deficitario en la postcosecha para un uso más eficiente del agua y mejorar la producción