Cooperativas Agro-alimentarias de España analiza la situación de las campañas de fruta

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha participado en la reunión sectorial del Ministerio de Agricultura en la que se ha realizado un balance de las campañas de fruta marcadas por las consecuencias del covid y el aumento del consumo, y se ha trasladado a la Administración la presión que sufre el sector de melón y sandía por las importaciones de países terceros cuyas producciones se solapan con las españolas.

Fecha: 22-Apr-2021

Durante la reunión convocada por la Subdirección General de Frutas y Hortalizas se ha hecho el balance de la campaña de fruta de hueso y pepita de 2020, ambas marcadas por una oferta reducida y un tirón muy importante del consumo y la inexistencia de stocks en manzana. A consecuencia de ello, se ha constatado la elevación de las cotizaciones de estos productos, en comparación con las campañas anteriores -que fueron particularmente difíciles en fruta de hueso-. Los asistentes han destacado la recuperación de la cuota de mercado nacional en manzana española y las cifras récord de exportación en fruta de hueso a la UE. Se ha hecho sin embargo también referencia a los menores rendimientos y a los costes añadidos soportados por productores, cooperativas y demás operadores, como consecuencia de la gestión del covid.

Durante la reunión se ha analizado la situación de las producciones afectadas por la brusca bajada de temperaturas durante los meses de marzo y abril en los principales países productores. En España, las heladas del puente de San José en marzo, afectaron gravemente a las plantaciones de fruta dulce, sobre todo de fruta de hueso en la zona del Valle del Ebro.

Sin embargo, la situación ha sido todavía más dramática para el resto de países productores. Tanto en Italia como en Francia los daños -tras varios días de temperaturas extremadamente frías durante la primera quincena de abril- afectaron a todos los cultivos y a todas las regiones. En el caso de la fruta, las plantaciones se encontraban en ese momento en un estado vegetativo muy avanzado, a causa de las elevadas temperaturas registradas a finales de marzo. Como consecuencia, las pérdidas de producción en los países vecinos será dramática, tanto en fruta de verano (melocotón, nectarina, albaricoque, cereza) como en la fruta de invierto (manzana o kiwi).

Esta situación marcará notablemente la campaña de fruta europea, que se desarrollará muy ligera en volumen. Aunque las temperaturas de este principio de primavera retrasarán las primeras salidas, se espera que la campaña de 2021 arranque con fluidez y reciba una buena acogida por parte del consumidor europeo en cuanto llegue el clima primaveral al continente.

En cuanto a la campaña de sandía y melón, la campaña 2020 comenzó mal en las zonas tempranas, pero dio un giro positivo en mayo, favorecido por una menor producción, el tirón del consumo ocasionado por la pandemia y las iniciativas promocionales del sector. El balance es en general positivo en la mayoría de zonas especialmente para sandía. A pesar de ello, todas las organizaciones han llamado la atención de la Administración por la presión de las importaciones crecientes -especialmente desde Marruecos en sandía y Brasil en melón- las cuales se solapan con la producción española, desequilibrando gravemente el mercado.

También se han aludido los sobrecostes a los que se enfrenta el sector, derivados de la gestión del Covid. De cara a la próxima campaña, que también está tardando en arrancar por el frío, se prevén volúmenes similares de producción, aunque con diferencias por variedades y se espera que la climatología en los mercados de destino y el interés del consumidor por la fruta anime la demanda de melón y sandía.