Kyriakides ha confirmado también que pronto se publicará una regulación oficial para la creación de una plataforma común de etiquetado de los alimentos.

La consejera ha destacado los esfuerzos de los países europeos que ya han implementado un sistema de etiquetado frontal que ayuda a los consumidores a tomar decisiones más saludables. Sin embargo, advertía que tantas etiquetas diferentes contribuyen a un aumento de los costes para las empresas y contribuyen a la confusión entre los consumidores.

En este sentido, Kyriakides ha destacado que la decisión de la Comisión Europea viene determinada por la investigación realizada por diferentes instituciones europeas y las recomendaciones hechas por consumidores, asociaciones agrícolas, productores de alimentos y otras partes interesadas que participaron en la consulta pública.

Asimismo, añadía que la decisión final también tiene en cuenta la opinión de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria sobre el papel de la dieta mediterránea en la prevención y mitigación de determinadas enfermedades.

Además, la Comisión Europea también está considerando los resultados de un estudio del Centro de Investigación Conjunta de la UE, que señala que los consumidores prefieren un etiquetado frontal simple y de colores publicados en el envase del producto, como Nutri-Score, en lugar de un código QR.

El impulso hacia una etiqueta de envasado de alimentos común y obligatoria es parte de la estrategia de la granja a la mesa anunciada hace dos años por la Comisión Europea para promover la sostenibilidad y las prácticas de producción de alimentos respetuosas con el medio ambiente.

Sin embargo, hay países que no están de acuerdo con el algoritmo que determina la valoración de determinados alimentos, como es el caso del aceite de oliva, al que le otorgan una clasificación que no se corresponde con los beneficios que tiene para la salud, a pesar de que, tal y como publicábamos hace unos días, pasará a ser reconocido con la letra B en lugar de la C, mejorando su valoración. (Ver noticia aquí). 

Asimismo, otros países, como Italia, ha prohibido Nutri-Score, obligando a gran distribución a retirar este etiquetado en los productos que comercializan en Italia. (Ver noticia aquí). 

No obstante, se espera que la Comisión Europea anuncie su decisión final sobre el etiquetado de alimentos antes de marzo de 2023.