Los retos para producir y comercializar frutas y verduras sin perder calidad

Conseguir un punto óptimo de maduración en el árbol y avanzar en la tecnología de conservación son algunos de los retos principales en los que productores, distribuidores y comercializadores de frutas y verduras están trabajando para poder ofrecer un producto de calidad al consumidor y llegar a mercados más lejanos.

Fecha: 22-Nov-2017

Fuente: Poscosecha

Producir y comercializar frutas y verduras no es hoy en día una tarea fácil. Los productores tienen que responder a las necesidades y exigencias de distribuidores y comercializadores que, a su vez, tratan de atender las demandas del consumidor, que el productor igualmente pretende satisfacer.

A todo ello se suma el hecho de que este tipo de productos están internacionalizados y que necesitan en su comercialización llegar a mercados que están más lejanos, situación esta última que se ha puesto más de manifiesto con el veto ruso a productos como la fruta de hueso.

En este contexto, tanto productores como distribuidores y comercializadores tienen importantes retos ante sí. Uno de los más importantes se centra en el punto de maduración de la fruta.

"Las frutas tienen propiedades organolépticas pero se necesita que la fruta esté un tiempo en el árbol para poder disfrutarlas", según ha explicado Alicia Namesny, directora del portal Poscosecha.com, que ha organizado el I Encuentro Poscosecha de la Estación Experimental Aula Dei, en Zaragoza, para analizar todos los retos de la producción de frutas y verduras para preservar su calidad, a elEconomista.es

De este punto de maduración, la distribución "debe ser consciente". Sin embargo, en el sector se observa una falta de concienciación, que "la da las condiciones económicas porque el productor tiene una existencias de los compradores".

No obstante, poco a poco se empieza a notar una mayor concienciación porque, incluso, en este contexto y "en estos momentos la distribución ya es consciente de que, si no ofrece fruta rica, el consumidor no compra". Esta situación está propiciando que ya se empiece a vender fruta con un nivel de maduración mayor en variedades que, a pesar de este mayor nivel de maduración, se mantienen firmes.

Otro de los retos en este sector es la conservación de la fruta en mejores condiciones, sobre todo, para la exportación. De momento, ya se han desarrollado algunas tecnologías de conservación como la atmósfera controlada, aunque es necesario seguir avanzando.

"Es preciso encontrar compuestos inocuos porque la sociedad prefiere productos naturales" para lo que se podrían aprovechar los propios que se encuentran en la naturaleza y que son empleados para defenderse así mismos.

Son retos en los que se trabaja en diferentes grupos de investigación, cuyo trabajo se ha visibilizado en este encuentro en Zaragoza con el que también se ha tratado de impulsar un acercamiento entre productores, distribuidores y comercializadores con los grupos de investigación.

Unas sinergias que han permitido por ejemplo que se hayan desarrollado técnicas de detección del grado de maduración sin tener que romper la fruta y que se realizan con un dispositivo.