La cosecha de fruta de hueso de Aragón podría caer otro 20% más

La campaña de la fruta de hueso de este año está a punto de terminar y los sindicatos agrarios temen que las previsiones iniciales parezcan demasiado optimistas. Las tormentas y el cierre de mercados internacionales siguen lastrando un sector que probablemente empeorará el 20% de descenso en la producción que se había estimado. Por otro lado, el previsible aumento de precio que debería acarrear esta escasez no se ha producido, por lo que se mantiene la crisis endémica entre los productores.

Fecha: 01-Oct-2018

Fuente: Fruittoday

«La producción debería pagarse a unos ocho o diez céntimos más de lo que se hace», asegura el portavoz en la materia de fruta del sindicato UAGA, Vicente López. «Los agricultores no cobramos lo que tenemos que cobrar por lo que producimos», denuncia a su vez desde UPA José Manuel Roche.

Los productores creen que la calidad de los productos seguirá la media de las últimas campañas, pero asumen que esto no es suficiente para levantar el sector. Además, alertan que las grandes distribuidoras «están apretando mucho», según López, para mantener precios bajos. «El agricultor no puede hacer nada contra eso», aseguran.

Por el momento, las estimaciones avanzadas por UAGA aseguran que se recogerán 21.000 toneladas de albaricoque (un 12% menos que en el 2017), 280.000 de melocotón (un 15% menos), 167.381 de nectarina (-16%), 7.500 de ciruela (-27%), 72.000 de manzana (el 19% menos) y la misma producción de pera, en torno a 65.500 toneladas. La única producción que crecerá será la de cereza, con 41.500 toneladas, un 15% más.

Variedades escalonadas

El portavoz de fruta de Araga, Miguel Ángel López, lamentó que la climatología haya condicionado tanto un ejercicio que podría haber salvado la «desastrosa» campaña del 2017. Por otro lado, reconoció que las diferentes variedades de los melocotones han madurado de forma escalonada. Esta situación ha permitido que el escaso mercado actual «absorba» parte de la producción tras «años de apuros».

De cara al futuro, los sindicatos agrarios esperan una intervención pública que permita reducir el número de hectáreas que se dedican a la producción de fruta. También reclaman una solución para volver a mercados como el ruso que según UAGA permitía colocar la fruta a unos consumidores «con un poder adquisitivo medio alto». La exportación actual se concentra en Portugal, Francia e Italia.

Los propios agricultores tratan de solventar la mala situación general apostando por «productos diferenciados y de calidad», tratando de producir melocotones con calibres mayores y texturas diferenciadas. Para avanzar en esta tendencia se ha consolidado la figura de las denominaciones de origen.