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Miguel Lorenzo

07/01/13

El sabor del trópico, a la vuelta de la esquina

Es más, están en su estación porque todas ellas se producen en España y sólo fuera de temporada se recurre a las importaciones de los países originarios como México y Brasil.

Sabemos que laa frutas subtropicales, como se llaman colectivamente a estas especies se cultivan a la vuelta de la esquina, en comunidades autónomas como Andalucía, Canarias o Galicia pero pocos conocen que España concentra la producción de subtropicales de la Unión Europea y que países como Alemania o Reino Unido se han convertido en nuestros principales compradores.

Precisamente la exigencia de los consumidores europeos por garantizar la seguridad alimentaria, más estricta en el mercado comunitario y la tendencia a consumir de agricultura de proximidad (en este caso relativa frente a países americanos o africanos) favorece a las producciones españolas que apenas tienen competencia interna en Italia y sobre todo Israel.

En Andalucía, los frutos subtropicales más importantes, por superficie y volumen de negocio son el aguacate, el chirimoyo y el mango, aunque se dan otras producciones como el níspero, la papaya o el litchi que están incrementando su presencia en los últimos años.

La Comunidad Valenciana se ha especializado en la producción del caqui, un fruto originario de China y Japón, mientras Galicia se ha enfocado al cultivo del kiwi, también originario de China aunque arraigado en Nueva Zelanda, y Canarias ya es un clásico para la piña tropical.

Las 'pepitas' de la chirimoya

Entre todos estos frutos exóticos no todos se consideran son estrictamente de origen subtropical o tropical pero sí coinciden en su origen 'exótico'. En el caso de la chirimoya, España representa el 80 por 100 de la producción mundial, con unas 3.200 hectáreas y 40.000 toneladas que corresponden íntegramente a Andalucía (más del 90 por 100 se localiza en la costa tropical de Granada y tan sólo un 8,5 por 100 en Málaga).

Curiosamente la chirimoya es el 'garbanzo negro' de la exportación de subtropicales a Europa. Fuera de España no se 'entiende' un producto con tantas pepitas, complicada de comer y cuyo consumo no ha conseguido cuajar más allá de las fronteras.

En España, el consumo de chirimoya es significativo y casi toda la producción se destina al consumo interno y en fresco. No obstante, en los últimos años se viene transformando una mínima parte, como congelados o liofilizados, para elaborar salsas y mermeladas y para uso cosmético.

Por el contrario el aguacate es un valor seguro en la exportación. Según la Asociación Mundial de Productores y la Asociación de Exportadores AECA, la campaña pasada se registraron 40.000 toneladas de producción con una facturación de 53 millones de euros. Más del 70 por 100 de este montante se produce y se factura en la provincia de Málaga.

De ese total se han exportado unas 30.000 toneladas y de ellas 28.000 han tenido como destino los paí¬ses de la Unión Europea, aunque Israel aín nos toma la delantera. Desde Asaja Málaga se explica que de estas 28.000 toneladas de envío a Europa, 22.000 han sido de la variedad Hass y 6.000 de piel verde. Aún así hay que tener en cuenta que la campaña pasada fue corta respecto a la media y que el mercado nacional había consumido unas 10.000 toneladas de aguacate español.

Un ejemplo de concentración empresarial y apuesta por las nuevas tendencias del mercado de cultivos subtropicales es la constitución, por parte de nueve empresas andaluzas, de Agroindustrias Tropicales S.L., dirigida a la comercialización de productos de IV y V gama elaborados con frutos subtropicales (fruta cortada, mermeladas,mousse y sorbetes), la última tendencia a demanda de los consumidores.

Entre otros de los proyectos de Agroindustrias Tropicales S.L se contempla la creación de un consorcio tecnológico para el aprovechamiento de los subproductos de los frutos subtropicales, con especial atención al hueso de la chirimoya, rico en acetogenina, un componente anticancerígeno.

Tan sólo una de las firmas que compinen el grupo, Frutas El Romeral ,exporta el 60 por 100 de su producción, en su mayor parte frutas tropicales como chirimoya, mango, aguacate y níspero, a Europa, principalmente Reino Unido, Francia, Holanda, Portugal,Bélgica, Alemania,Italia, y Suiza-,pero también a Estados Unidos, Canadá y Oriente Medio.

Sin embargo al aguacate le ha salido un fuerte competidor subtropical también en la provincia de Málaga. El mango, de origen indio pero arraigado hace siglos en Brasil, se produce mayoritariamente en la comarca de la Axarquí¬a y este año ha dejado una producción de 16.000 toneladas y un importante incremento en su valor final. Dicen que es un cultivo con mucho futuro..

Con denominación valenciana

El caqui es una fruta de otoño que se ha convertido en un cultivo en expansión y que ya cuenta con una denominación de origen en la valenciana Ribera del Júcar. Es más, se espera que en los próximos cinco años la produccón a nivel nacional alcance los 350 millones de kilos frente a los 130 que se están produciendo en la actualidad.

También se cultiva caqui en Andalucía de modo que agricultores del Llano de Zafarraya y algunos municipios granadinos cercanos tienen todas sus esperanzas depositadas en el caqui, al hacerse un pedido de 34.000 plantones de la variedad rojo brullante, a diferencia del caqui 'blando',de otras zonas. "El resultado es una fruta tersa como la manzana pero con el sabor dulce del caqui", explican desde la asociación de productores.

Hay otro clásicos identificados con el trópico, como la piña tropical, la especialidad de Canarias, pues encuentra allí el clima propicio ya que la maduración de la fruta se para crecimiento por debajo de 10 grados. Es el segundo cultivo de las islas tras el platano, pero el temor de sus productores está en la entrada de producciones de fuera coincidiendo con el calendario isleño.

Por su parte el kiwi, una fruta habitual en los desayunos y también postres de los españoles es una apuesta segura en el campo gallego ya que necesita la humedad propia de la región para su crecimiento.

Los principales países productores son Italia, Francia y, por supuesto, Nueva Zelanda, el país tradicional de cultivo pero con el que se alterna la temporada de producción poir la diferencia de hemisferio junto con las producciones de Chile y Brasi. En España se produce casi todo el año, salvo en verano y a las zonas de Galicia se unen otras del norte de Espala como Asturia o País Vasco.