Esta autorización no se refiere al cultivo de este maíz en la UE, sino solo a su uso para el consumo humano y animal.

Este maíz modificado genéticamente se ha sometido a un completo y riguroso procedimiento de autorización, lo que garantiza un alto nivel de protección de la salud humana y animal, así como del medio ambiente. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha emitido una valoración científica favorable, concluyendo que este OMG es tan seguro como sus homólogos convencionales. Tras las votaciones en el Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Alimentos (SCOPAFF) y el comité de apelación subsiguiente, los Estados miembros no alcanzaron una mayoría cualificada a favor o en contra de esta autorización.

La autorización tiene una validez de diez años y cualquier producto obtenido a partir de este OMG estará sujeto a estrictas normas de la UE sobre etiquetado y trazabilidad.