Taller deliberativo Ebro Resilience sobre la propuesta de actuación en Alcalá de Ebro-Remolinos

El encuentro se ha celebrado esta tarde en la localidad de Remolinos y en él se han dado a conocer actuaciones de retirada o rebajes de motas y la creación de cierres transversales.

Fecha: 26-Mar-2021

Fuente: iagua

La estrategia Ebro Resilience, mecanismo de coordinación entre administraciones para promover actuaciones que reduzcan el impacto de las inundaciones del tramo medio del río Ebro, Logroño (La Rioja)-La Zaida (Zaragoza), organizó ayer un nuevo taller deliberativo sobre las propuestas de actuación para reducir el riesgo de inundación. En esta ocasión, el segundo que se realiza en el tramo 7 dedicado a Alcalá de Ebro-Remolinos (Zaragoza) que incluye también el núcleo de Luceni, celebrado de forma presencial en la Sala Goya de Remolinos.

Los participantes han conocido las medidas definidas tras el análisis técnico. El planteamiento de la estrategia Ebro Resilience para todos los tramos es la protección de las zonas urbanas para avenidas con periodo de retorno de 25 años y para zonas no urbanas, conseguir la reducción de afecciones para avenidas hasta un periodo de retorno de 10 años.

Las claves de Ebro Resilience son la coordinación y los nuevos enfoques para reducir el efecto negativo de los episodios de inundación, apostando por medidas combinadas que mejoren la capacidad de recuperación del territorio.

Ebro Resilience, además de en la coordinación, se basa en la promoción de medidas que cuenten con el aval técnico de los estudios y sean fruto del mayor consenso, fomentando la implicación de administraciones locales, afectados y sociedad en general en cada zona.

Junto con estos talleres se desarrollan reuniones específicas con los alcaldes de los tramos a estudio. Hasta el momento se han realizado este tipo de encuentros y de talleres deliberativos en los tramos 7 Alcalá de Ebro – Remolinos; 8 Ebro-Cabañas de Ebro, 9 Torres de Berrellén-Sobradiel y 12A Osera-Fuentes.

Soluciones propuestas

El río Ebro a su paso por las localidades de Luceni, Alcalá de Ebro y Remolinos fluye por una llanura sensiblemente plana, en ella describe grandes meandros cuya proximidad a los núcleos urbanos ha variado a lo largo de la historia.

Mientras el casco urbano de Luceni no presenta problemas de inundación, el modelo hidráulico refleja que Alcalá de Ebro es vulnerable para avenidas con periodo de retorno de 10 años y en el caso de Remolinos con avenidas de periodo de retorno de 25 años, siendo su punto más sensible el sureste de la localidad.

Las medidas técnicas propuestas para evitar la inundación son:

  • Alcalá de Ebro:
    • La construcción de un cierre transversal para evitar que el desbordamiento lateral por margen derecha alcance la zona urbana de Alcalá de Ebro desde aguas arriba. Este cierre se realizará mediante el recrecimiento de un camino existente y la construcción de un tramo nuevo que conectará el camino recrecido y la actual defensa
    • Rebajar una mota situada inmediatamente aguas arriba del cierre transversal por donde las aguas desbordadas volverían al río. En ese punto, la mota se encontraría a una cota inferior a la del cierre de la población
    • La retirada de la mota situada en la ribera izquierda, en el meandro frente a la localidad de Alcalá de Ebro. Mediante la retirada de esta defensa se reduce considerablemente el desbordamiento de las aguas hacia la margen derecha y se evita que alcance la zona urbana de Alcalá de Ebro
  • Remolinos:
    • Construcción de un cierre transversal para la zona urbana por su lado sureste. El cierre se apoyará sobre caminos existentes.
    • Además, se prevé la retirada de la mota deflectora situada frente a Luceni, para mejorar el paso general de las aguas y reducir el proceso erosivo que sufre la ribera derecha y el lecho del cauce

Por último, se recoge la retirada de los restos de defensas, caminos y otras obstrucciones al paso de la corriente en el meandro de “Las Rozas”. Estos restos dificultan la inundación del meandro, favoreciendo el desbordamiento hacia la margen derecha. También producen concentraciones del flujo en las zonas donde las defensas se encuentran dañadas, que aumentan los procesos erosivos en el propio meandro y en la margen izquierda. Esta actuación fue propuesta por los participantes en los primeros talleres sobre la estrategia Ebro Resilience.