Syngenta acelera su innovación en el cultivo de hoja y brásicas

La salud y el bienestar son una tendencia que está impulsando un cambio en la dieta de las personas de todo el mundo. En los últimos años, la búsqueda de alimentos sanos y nutritivos ha disparado la demanda de proteína de origen vegetal.

Fecha: 23-Feb-2022

Tags: cultivo , Brásicas

“La inversión en innovación de nuevas variedades mejor adaptadas al reto actual de combinar rentabilidad agrícola y sostenibilidad para enfrentar las nuevas condiciones climáticas, así como las demandas de toda la cadena hasta el consumidor, forman parte esencial de las líneas de investigación que hemos presentado en esta edición de “Salads Passion”, afirma Héctor Vidal, especialista en desarrollo de producto para hoja y brásica en Syngenta.

Entre las novedades destaca la lechuga iceberg “Ice hielo”, en palabras de Kike Ramos, genetista de lechuga Iceberg: “se trata de una lechuga para el centro del invierno con una gran protección de la cabeza y mejora en la protección de las costillas, esto provoca que durante el cosechado no se rompa y no haya problemas de oxidación durante el transporte o en el supermercado”.

Syngenta sigue apostando por el desarrollo de variedades de lechuga babyleaf para embolsar, aquí el esfuerzo investigador ha ido dirigido a ampliar las resistencias a razas locales de enfermedades muy presentes en la zona como el mildiu. Miguel Roca es genetista de baby leaf en Syngenta: “variedades como Izabita o Lennita, con resistencias a razas locales que cada vez son más presentes en la zona. Y en verde incorporamos variedades como Yelita, Roselita resistentes a Fusarium”

Los cultivos de hoja y brásicas en general son uno de los productos agroalimentarios que ocasionan un mayor desperdicio alimentario a lo largo de la cadena. Por eso Syngenta sigue apostando por innovaciones que reduzcan esas pérdidas. David Bodas, responsable de relaciones con la cadena de valor en Syngenta: “las lechugas de nervio sólido SolidRibTM sin huecos en los nervios presentes en la lechuga convencional permite que los golpes o las roturas durante su producción y transporte queden minimizados. Y la estructura tridimensional y de mayor grosor de las hojas en baby leaf permite que la ensalada aguante más en bolsa, todo ello evita enormes pérdidas, devoluciones y desperdicio”.